Las medidas de BBVA orientadas al bienestar de sus empleados dan sus frutos
Iniciativas en ámbitos como la calidad del sueño, la detección precoz de enfermedades genéticas y la salud mental están ayudando a los empleados a vivir mejor en sus trabajos.
La mejora continua de las condiciones de los entornos laborales es una de las bases que más contribuye a la seguridad, la salud y el bienestar de las personas, y supone un impacto positivo en el compromiso de los trabajadores hacia la empresa y su productividad. Para cumplir este principio, BBVA ha reforzado en el último año las medidas enfocadas al bienestar y la salud de sus profesionales con iniciativas que están ayudando a los empleados en ámbitos como la calidad del sueño, la detección precoz de enfermedades genéticas o la salud mental.
“En BBVA entendemos el bienestar como una combinación de la salud financiera, la salud física-mental y el liderazgo del mánager, que junto al propósito, la cultura y las herramientas de desarrollo profesional, nos ayudan a mejorar el compromiso de los equipos, clave en la estrategia de gestión de personas en BBVA”, explica Araceli Morato, responsable de Salud Laboral en BBVA.
A finales de 2022, el banco implantó nuevas formas de trabajo como el modelo definitivo de trabajo flexible, con importantes medidas de conciliación, y promovió iniciativas vinculadas al talento, como la celebración de la Talent Week. Desde entonces, más de 10.000 empleados han participado en las conferencias dedicadas a la gestión emocional, entre las que destacan conferencias impartidas por la psiquiatra Marian Rojas Estape, el doctor Mario Alonso Puig o la neurocientífica Nazareth Castellanos.
Otro de los programas más relevantes es el curso de higiene del sueño, tras el cual el 64% de los participantes afirmaba haber aumentado sus horas de sueño y/o mejorado la calidad del mismo.
Otros 1.000 empleados han asistido a conferencias sobre la ansiedad impartidas por expertos del Hospital Clínic de Barcelona, cerca de 900 han participado en talleres de risoterapia de Sanitas y el ‘knitting’ (calceta) cuenta ya con una comunidad de 600 empleados que han encontrado en el punto y en tejer con agujas una forma para desconectar y cuidar la mente.
“Hemos escuchado mucho a la plantilla para conocer sus inquietudes y facilitarles las herramientas que más pueden ayudarles. Somos conscientes de que si los empleados están bien, van a trabajar mejor, y, si desarrollan su trabajo mejor, van a estar bien, como una pescadilla que se muerde la cola”, subraya Morato.
Cuidado de la salud mental
Dentro de los aspectos que más ha querido cuidar el banco se encuentra la salud mental, con el lanzamiento de un servicio de apoyo psicológico 24/7 que incluye atención telefónica y online gratuita y anónima para toda la plantilla y sus familiares directos. Este servicio ha realizado más de 550 consultas en sus seis primeros meses de vida, con un índice de recomendación superior al 90%.
En el apartado de la salud física, el banco ha centrado sus esfuerzos en ofrecer servicios para la prevención temprana de enfermedades como el cáncer, patologías cardiovasculares o el ictus. Entre las alternativas más diferenciales se encuentra la posibilidad de que los empleados puedan realizar un estudio sobre análisis genético de enfermedades hereditarias cardiovasculares para poder realizar una intervención precoz en el estado de salud. En este estudio, puesto en marcha junto al Grupo Quirón, han participado 1.173 empleados.
BBVA ha lanzado también una campaña de cribado de cáncer colorrectal a todos los trabajadores mayores de 45 años, habiéndose diagnosticado patologías de forma incipiente.
Asimismo, se han realizado talleres de primeros auxilios, charlas sobre migrañas en colaboración con la European Migraine & Headache Alliance, y sobre alimentación, nutrición y microbiota intestinal con la Universidad Autónoma de Madrid, además de poner a disposición de la plantilla una consulta nutricionista individualizada.
Cambios en los empleados
La entidad financiera ha identificado una serie de cambios que sus empleados han experimentado en los últimos años en la manera en la que se relacionan con su trabajo, en sus necesidades y sus preferencias.
“Actualmente, el sueldo no es la única motivación de una persona a la hora de elegir o permanecer en un empleo. Existen otros factores que toman cada vez mayor relevancia, elementos que les ayudan a crecer, tanto personal como profesionalmente, y que no forman parte de la remuneración económica, pero que sí impactan directamente en la calidad de vida en el trabajo y con la familia”, indicó Morato.
Según BBVA, este concepto de “salario emocional no es igual para todas las personas, sino que varía en función de lo que cada uno valora y prioriza en base de sus necesidades y contexto”. Así, el bienestar profesional y personal está tomando “cada vez mayor relevancia en este ámbito. Vemos cómo los empleados comienzan a entender su vida profesional y personal de manera integral, y demandan que las organizaciones les apoyen en este sentido. Por ello, es importante poner foco en iniciativas que les permitan alcanzar este objetivo y les ayuden a tener un descanso de calidad, trabajar la gestión del estrés o la ansiedad”, explicó la responsable.
Morato revela que “hemos escuchado mucho a la plantilla para conocer sus inquietudes y facilitarles las herramientas que más pueden ayudarles. Somos conscientes de que, si los empleados están bien, van a trabajar mejor, y, si desarrollan su trabajo mejor, van a estar bien, como una pescadilla que se muerde la cola”,