ESdiario

Puigdemont no deja ver el bosque:Sánchez no se enteró de nada en Telefónica

Parece increíble que el Gobierno se enterara casi por la prensa de que Arabia Saudí entraba en la principal multinacional española como máximo accionista de la compañía. Nadie lo vio venir.

Imagen de la sede central de Telefónica en Madrid

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Pedro Sánchez se preocupa sobre todo de una cosa: Pedro Sánchez. Todo lo demás es secundario. Tanto es así que desde el 23J, y antes, toda su energía y sus maniobras ha estado puestas en permanecer en el poder, hasta el extremo de no percatarse siquiera de la operación que tramaba Arabia Saudí en Telefónica. Su obsesión por el poder, que pasa por entenderse con el fugado Carles Puigdemont no le ha dejado ver el resto: ni el paro ni la inflación ni las hipotecas y ni mucho menos la operación que tramaba el país árabe.

El Gobierno prácticamente se enteró a la vez que la prensa de que la compañía estatal de telecomunicaciones saudí, STC, se convertía en el principal accionista de la mayor multinacional española, Telefónica. Ni Sánchez ni Calviño ni el ministro de Industria, Héctor Gómez, (sí, hay un ministro de Industria, no se sorprenda) vieron venir la maniobra ni tuvieron la más mínima idea de lo que ocurría.

Como dice el director de este periódico, Antonio Martín Beaumont, en una acertada reflexión en las redes sociales, Calviño está centrada en “recolocarse en el BEI” (Banco Europeo de Inversión), Yolanda Díaz “de tour en Bruselas con un fugado de la justicia” y Teresa Ribera “haciendo vídeos en sol y sombra”. Nadie está a lo que hay que estar.

Por si fuera poco, y dejando en evidencia su propia incompetencia, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha lanzado un tuit, ahora llamado post, en el que queda claro que efectivamente no se enteró de nada, ni ella ni el resto del Gobierno.

Preservar nuestra autonomía estratégica es esencial. España debe asegurar la toma de decisiones en empresas como Telefónica, guardianas de datos sensibles”, afirma Díaz al enterarse por la prensa de que Arabia Saudí se convierte en el principal accionista de la compañía española.

La política de Sánchez frente a las grandes empresas ha sido populista y, en consecuencia, nefasta. Cambios regulatorios, confiscación de beneficios, inseguridad jurídica, críticas impropias de un Gobierno a sus empresarios, ataques personales a algunos de ellos… Y ahora esto, miopía absoluta de unos responsables políticos incompetentes que solo se preocupan de su futuro, no del de su país. un cóctel muy peligroso para la salud económica de un país.

El daño que causarían cuatro años más de Sánchez en el poder puede ser irreversible para España.

tracking