Pincha la reforma laboral: las empresas prefieren mantener la eventualidad
El impacto inicial de la norma a la hora de 'rescatar' a los trabajadores atrapados en la rueda de la temporalidad se ha disipado. De hecho, se producen 2,6 veces más prorrogas de contratos.
Las consecuencias de la reforma laboral empiezan a conocerse. Tal y como explica el periódico El Economista, la gran 'hazaña' de Yolanda Díaz ha disparado la contratación estable, pero este hecho tiene una doble lectura, que pasa desapercibida en la mayoría de los análisis, pues cada vez se producen menos conversiones de temporales a fijos.
Un claro eejemplo es que en septiembre se registraron 42.497, lo que supone una caída interanual del 59,2%. Pero también de un 54% respecto al mismo mes de 2019, pese a que los contratos indefinidos han aumentado un 161,2% desde entonces. Lo que apunta a que el impacto inicial de la norma a la hora de 'rescatar' a los trabajadores atrapados en la rueda de la eventualidad se ha disipado. De hechos, se producen 2,6 veces más prorrogas de contratos de corta duración, que en su mayoría apenas superan los 3 meses.
Menos contratos temporales
La explicación a este fenómeno que esgrimen desde el Gobierno cuando se les inquiere por esta cuestión es muy simple: hay menos conversiones porque hay menos contratos temporales que convertir. La firma de contratos temporales ha caído un 58% si se compara con septiembre de 2019 (último año equiparable por no venir afectado por la pandemia como sí lo fueron 2020 y 2021). Un porcentaje no muy alejado de la caída de las conversiones y de las de las prórrogas, que se desplomaron un 56%. Esta caída de los temporales lleva a que la tasa de conversión, ha pasado del 4,9% en septiembre de 2019 al 6,3% en 2023 aunque en realidad las trasnformaciones de contratos se han reducido.
Sólo un 8% transformó en fijo
Pero si nos referimos a lo ocurrido en el primer año de la reforma laboral con el segundo, se aprecia un giro imprevisto en la evolución. En septiembre de 2022, se registraron 104.091 conversiones, un 12% más que en el mismo mes comparable de 2019, pese al desplome de la contratación eventual de la que provienen estas firmas. Esto implica que muchas empresas optaron por convertir a sus temporales en fijos ante la irrupción de la nueva norma, aunque la tasa de conversión solo llegó al 8,3%%... para volver a perder dos puntos un año después.
Este dato es aún más chocante si tenemos en cuenta que, pese al incremento de la contratación indefinida, del 161,2% respecto a septiembre de 2019, los que provienen de la temporalidad han pasado del 36,8% en septiembre de 2019 al 13,4% en 2022 y al 6,82% en 2023.