Repsol, harto del intervencionismo del Gobierno, amenaza con marcharse de España
Una de las mayores empresas españolas lanza un rotundo comunicado en el que se plantea esta posibilidad por el impuesto a las empresas energéticas y por la inestabilidad fiscal.
Una gasolinera de Repsol.
Algunas de las empresas más grandes de nuestro país empiezan a hartarse del Gobierno que dirige Pedro Sánchez y sus medidas -muchas de ellas intervencionistas- y suben el tono con amenazas para intentar provocar una reacción. Lo hizo Ferrovial, que finalmente acabó cambiando su sede a los Países Bajos ante las críticas del Ejecutivo, con especial enfado de la parte 'podemita' del mismo.
El acuerdo con Sumar y por lo tanto su unión de manera oficial a Yolanda Díaz para un posible futuro gobierno no mejora la situación. Mucho menos después de ver la larga lista de medidas presentadas y que afectan al ámbito económico. Entre ellas mantener el impuesto extra sobre las energéticas. Una medida que en principio, tal y como remarcan desde el propio Repsol, era “temporal” y “extraordinaria”.
Así lo cuentan en un comunicado que finalizan lanzado un serio aviso: de mantenerse ese gravamen y la inestabilidad en el marco regulatorio y fiscal, se plantean buscar inversiones fuera de España.
Palabras que también ha expresado este jueves el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, dejando claro que van en serio afirmando que "antes de tomar cualquier decisión de inversión en España" analizarán si las condiciones son "estables y suficientemente atractivas para garantizar la rentabilidad de los proyectos". De no ser así, afirma tajante, buscarán otras alternativas más allá de nuestra fronteras.
Repsol es la compañía del sector más afectada por ese impuesto que grava el 1,2% de la facturación obtenida en aquellas empresas con ingresos superiores a 1.000 millones euros y que excluyen aquellos negocios regulados y con actividades fuera de España. En total han sido unos 450 millones de euros extras este año. Por ello ha vuelto a cargar duramente contra esta medida que considera “ilegal, inconstitucional, y discriminatoria".
Repsol ha informado este jueves de sus cifras respecto a los nueve primeros meses de este año 2023. La compañía obtuvo un beneficio neto de 2.785 millones de euros, lo que supone una caída del 14% con respecto al mismo período de 2022. En el global de ese año Repsol invirtió más de 4.000 millones de euros para avanzar en la transformación de su actividad, lo que supuso un 40% más que el año anterior, de los cuales 1.400 se invirtieron en España. Estamos hablando de una empresa energética con amplia representación en Latinoamérica y Estados Unidos.
Calviño responde a Repsol
La encargada de responder al aviso de la multinacional ha sido Nadia Calviño. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía en funciones afirma que a los empresarios “nunca les ha ido tan bien como con este Gobierno”. Polémica que llega después de las palabras del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que ha augurado que el pacto PSOE-Sumar hará un daño brutal para muchas empresas de nuestro país.