Los hutíes no se achantan y avisan de que continuará el hostigamiento
Los rebeldes dicen que no se detendrán mientras no termine "el genocidio en Gaza", incluso si EEUU moviliza al mundo entero. Maersk va a mandar sus barcos por el cabo de Buena Esperanza.
Los rebeles hutíes han asegurado este martes que continuarán sus ataques contra buques que se dirijan a Israel a través de aguas del mar Rojo a pesar del anuncio de Estados Unidos sobre la creación de una coalición internacional para garantizar la seguridad de esta ruta marítima, clave para el comercio internacional.
"Incluso si Estados Unidos tiene éxito a la hora de movilizar al mundo entero, nuestras operaciones militares no se detendrán a menos que terminen los crímenes de genocidio en Gaza y de que se permita la entrada de comidas, medicinas y alimentos a su cercada población, sin importar los sacrificios que tengamos que hacer", ha dicho Mohamed al Bukaiti, un miembro del brazo político de los rebeldes.
Así, ha destacado en un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social X que las operaciones del grupo "son morales" y ha subrayado que los hutíes "no abandonarán su responsabilidad de defender a los oprimidos de la tierra".
Horas antes, el propio Al Bukaiti había "aconsejado" a los países no sumarse a esta coalición por ser "deshonrosa" y "una vergüenza". "Estados Unidos debería tratar de poner fin a los crímenes de genocidio en Gaza en lugar de establecer una coalición internacional para proteger a sus autores", dijo.
Por su parte, el portavoz de los hutíes, Mohamed Abdusalam, ha apuntado que el grupo protegerá "la seguridad de las rutas marítimas en el mar Rojo y el golfo Pérsico, garantizando que no habrá amenazas a los buques de cualquier país, a excepción de los vinculados a la entidad enemiga -en referencia a Israel- o que se dirijan a sus puertos".
Abdusalam ha hecho hincapié en que estas acciones son "una respuesta directa" a la ofensiva militar lanzada por Israel contra la Franja de Gaza tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), antes de indicar que la intención de Washington es "compensar el derrumbe de los muros" ante los citados ataques, según ha recogido la cadena de televisión yemení Al Masirah, vinculada a los hutíes.
A primera hora de este lunes, Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO) ha apuntado a un nuevo "incidente" en los alrededores del estrecho de Bab el Mandeb, que conecta el mar Rojo con el océano Índico.
Durante la jornada del lunes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció el lanzamiento de la operación 'Guardián de la Prosperidad' para garantizar la seguridad del tráfico marítimo en el mar Rojo ante lo que describió como "un desafío internacional que requiere de una acción colectiva".
Así, dijo que en la misma participan Reino Unido, Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Países Bajos, Noruega, Seychelles y España, si bien el Ministerio de Defensa español ha especificado este martes que la participación de Madrid está sujeta a decisiones de la UE y la OTAN y que, en consecuencia, España no se implicará "unilateralmente" en este ámbito.
Los hutíes, apoyados por Irán, han lanzado varios ataques contra Israel desde el comienzo de la guerra entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) e Israel el pasado 7 de octubre y han amenazado con atacar cualquier buque que sea propiedad o estén operados por empresas israelíes o lleven bandera de Israel en el mar Rojo.
Maersk no se arriesga
El gigante danés del transporte de contenedores A.P. Moller-Maersk ha ordenado a todos los barcos de la compañía que desde el pasado viernes habían pausado sus rutas a través del mar Rojo que se desvíen hacia África, a través del cabo de Buena Esperanza, según ha anunciado la multinacional.
"Por razones de seguridad, todos los buques que anteriormente habían hecho una pausa y que debían navegar a través de la región ahora serán desviados alrededor de África a través del cabo de Buena Esperanza", ha confirmado la empresa, indicando que los navíos continuarán sus viajes por las rutas desviadas "tan pronto como sea operativamente viable".
Hasta ayer, la compañía danesa tenía aproximadamente 20 buques que habían detenido sus tránsitos en la zona, la mitad de ellos esperaban al este del golfo de Adén y el resto esperaban al sur de Suez en el mar Rojo o al norte de Suez en el mar Mediterráneo.
Asimismo, Maersk ha advertido de que para todos los viajes futuros planificados de buques a través de la zona del mar Rojo y el golfo de Adén, "se llevará a cabo una evaluación caso por caso para determinar si es necesario realizar ajustes, incluidos desvíos a través del cabo de Buena Esperanza y otras medidas de contingencia".
Por otro lado, la multinacional ha destacado la rápida reacción de los gobiernos mundiales con esfuerzos conjuntos en materia de seguridad marítima internacional y la creación de capacidad en la zona para presentar una solución que permita volver al tránsito por la región del mar Rojo y el golfo de Adén y por el Canal de Suez en un futuro próximo.