Sillas ergonómicas: más que un asiento, una estrategia empresarial

La jornada laboral moderna, caracterizada por largas horas frente al ordenador, ha puesto de manifiesto la relevancia del mobiliario de oficina, especialmente las sillas. Un asiento inadecuado no solo afecta la comodidad, sino que puede desencadenar una serie de problemas de salud, desde dolores de espalda hasta trastornos musculoesqueléticos.

La silla en el entorno laboral trasciende su función como asiento. Es una herramienta fundamental que puede impactar significativamente en la salud, el bienestar y la productividad de los empleados. La elección de sillas ergonómicas adecuadas no solo es una responsabilidad del empleador para con sus trabajadores, sino una inversión inteligente que puede generar beneficios a largo plazo tanto para la empresa como para sus empleados.

El uso prolongado de una silla inadecuada puede contribuir a dolores crónicos, lesiones musculoesqueléticas y aumentar el riesgo de enfermedades como la obesidad o problemas cardiovasculares. Invertir en sillas ergonómicas no solo es una inversión en la comodidad presente, sino también en la salud futura de los trabajadores.

Los usuarios de sillas ergonómicas no solo experimentan menos molestias físicas, sino que también muestran una mayor productividad

Investigaciones de instituciones como la Universidad de Harvard y la Universidad de California Berkeley, respaldan la idea de que la elección de sillas ergonómicas puede marcar la diferencia. La prolongada utilización de sillas no ergonómicas se ha asociado con tensiones musculares, dolores de espalda y, en casos extremos, enfermedades crónicas como la hernia discal.

En contraste, los usuarios de sillas ergonómicas no solo experimentan menos molestias físicas, sino que también muestran una mayor productividad. Un estudio de la Universidad de Cornell incluso señala que trabajar en un entorno ergonómico puede aumentar la productividad en un sorprendente 17%. Estas ofertas de sillas de oficina pueden hacer más asequible la inversión.

Problemas de salud relacionados

El 12% de las bajas laborales en España son causadas por enfermedades relacionadas con el trabajo, siendo los trastornos musculoesqueléticos responsables del 25% de estas bajas

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) en España ha revelado datos alarmantes: el 68% de los trabajadores que pasan más de cuatro horas al día sentados en su lugar de trabajo presentan molestias relacionadas con la espalda. La falta de ergonomía en los puestos de trabajo se ha identificado como el principal contribuyente a estos problemas de salud.

El mismo informe del INSHT indica que el 12% de las bajas laborales en España son causadas por enfermedades relacionadas con el trabajo, siendo los trastornos musculoesqueléticos responsables del 25% de estas bajas. Es evidente que la falta de sillas ergonómicas contribuye significativamente a estas estadísticas, subrayando la necesidad de considerar el mobiliario de oficina como una inversión en la salud y la productividad.

Consejos para elegir una silla ergonómica

La satisfacción laboral y la productividad están intrínsecamente vinculadas, según un estudio de la Universidad de Warwick, que revela que los empleados felices son hasta un 12% más productivos

Al seleccionar una silla ergonómica, es crucial considerar factores como la altura del asiento, el respaldo, los reposabrazos y la base. La capacidad de ajuste para adaptarse a la altura y la forma del cuerpo del trabajador es esencial. El respaldo debe proporcionar un sólido soporte para la espalda, mientras que los reposabrazos deben estar a la altura de los codos cuando el trabajador está sentado. La base debe ser estable, con ruedas para facilitar el movimiento.

Además de abordar problemas físicos, la elección de sillas ergonómicas también contribuye al bienestar mental en el trabajo. La satisfacción laboral y la productividad están intrínsecamente vinculadas, según un estudio de la Universidad de Warwick, que revela que los empleados felices son hasta un 12% más productivos.

La pandemia ha cambiado drásticamente la dinámica laboral, destacando la importancia del teletrabajo. Las sillas ergonómicas se han vuelto protagonistas en este nuevo escenario, ya que los trabajadores buscan opciones que brinden comodidad y apoyo durante largas horas en casa.

Para las empresas, invertir en ergonomía significa promover la salud y seguridad de su personal y, a la vez, impulsar su rendimiento laboral

Observando los datos, se nota un ascenso progresivo en la prevalencia de empleos ergonómicos en España durante la última década. A partir de un modesto 32% en 2013, el índice ha crecido hasta alcanzar el 48% en 2021. Diversos factores han impulsado este cambio, incluyendo una mayor conciencia sobre el valor de la ergonomía, regulaciones más estrictas en salud y seguridad ocupacional, y un incremento en los costos relacionados con incidentes laborales.

La relevancia de la ergonomía radica en su capacidad para prevenir los trastornos musculoesqueléticos (TME), responsables de la mayoría de las incapacidades laborales en nuestro país. Los TME pueden desencadenar una serie de síntomas desagradables, como dolor, fatiga e inflamación, disminuyendo la calidad de vida de los afectados. La ergonomía también puede potenciar la productividad, ya que un trabajador en óptimas condiciones físicas y de comodidad será más eficiente.

Para las empresas, invertir en ergonomía significa promover la salud y seguridad de su personal y, a la vez, impulsar su rendimiento. Definitivamente, la ergonomía es una inversión que rinde frutos.

El teletrabajo ha cambiado nuestra perspectiva de lo que significa un espacio de trabajo en casa. Ahora, valoramos más la comodidad, la ergonomía y la salud en el lugar de trabajo, y las sillas de oficina se han convertido en un elemento esencial en este nuevo panorama. ¿Tú también has cambiado tu silla de oficina desde el inicio de la pandemia? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!