Repsol eleva un 30% su dividendo en 2024
La petrolera espera invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos en los próximos cuatro años y la Península Ibérica liderará esas inversiones, siendo el destino del 60%.
Oficinas de Repsol
La compañía energética Repsol ha presentado su Actualización Estratégica para el período 2024-2027, destacando un aumento del 30% en el dividendo en efectivo para 2024. Repsol tiene como objetivo distribuir aproximadamente 4.600 millones de euros en efectivo a los accionistas hasta 2027.
La Actualización Estratégica se enfoca en una transición energética rentable, priorizando inversiones en activos de calidad y en iniciativas bajas en carbono. El dividendo en efectivo para 2024 se incrementará a 0,9 euros por acción, alcanzando un total de 1.095 millones de euros. Además, la compañía se compromete a un aumento anual del 3% en el dividendo hasta 2027.
La Península Ibérica representará el 60% de las inversiones totales
El plan estratégico incluye recompras de acciones por hasta 5.400 millones de euros y un nuevo programa para recomprar 35 millones de acciones antes de julio de 2024. El Consejo de Administración respalda esta estrategia, considerando que distribuirá entre el 25% y el 35% del flujo de caja operativo a los accionistas.
Repsol planea invertir entre 16.000 y 19.000 millones de euros netos en los próximos cuatro años, destinando más del 35% a iniciativas bajas en carbono. La Península Ibérica representará el 60% de las inversiones totales, mientras que Estados Unidos recibirá el 25%.
Declaraciones CEO Repsol
Estamos convencidos de que esta aproximación, en la que la descarbonización es una oportunidad atractiva para crear valor, crecer y ser rentables, es la más adecuada para nosotros
Josu Jon Imaz, Consejero Delegado de Repsol, declaró: "Durante los próximos cuatro años mantendremos la misma estrategia que presentamos en nuestro plan anterior para afrontar la transición energética y apostaremos por todas las energías que satisfagan las necesidades de nuestros clientes. Estamos convencidos de que esta aproximación, en la que la descarbonización es una oportunidad atractiva para crear valor, crecer y ser rentables, es la más adecuada para nosotros".
El comunicado también destaca los resultados financieros de 2023, con un resultado neto de 3.168 millones de euros y un resultado ajustado de 5.011 millones de euros. A pesar de un entorno macroeconómico incierto, Repsol continuó cumpliendo sus objetivos estratégicos y mejoró su calificación crediticia.
La estrategia de Repsol se basa en la generación de flujo de caja operativo sólido, inversiones estratégicas, y la priorización de iniciativas sostenibles
Repsol espera duplicar su base de clientes de electricidad y gas, alcanzar entre 9.000 MW y 10.000 MW de capacidad instalada en generación baja en carbono para 2027, y mantener una posición líder como compañía multienergética en la Península Ibérica.
La estrategia de Repsol se basa en la generación de flujo de caja operativo sólido, inversiones estratégicas, y la priorización de iniciativas sostenibles, reflejando su compromiso con la transición hacia un modelo energético más sostenible y rentable.
Combustibles renovables de Repsol
El próximo hito de la compañía es la puesta en marcha de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena este mismo mes de febrero
Los combustibles renovables se fabrican a partir de residuos orgánicos (como aceites de cocina usados o biomasa) o combinando hidrógeno renovable y CO2 capturado. Su huella de carbono es cero o muy cercana a cero y, por tanto, son una solución rápida, inclusiva y eficiente en costes para la descarbonización del transporte (coches, camiones, aviones y barcos).
Además, para el procesado de estas materias primas de origen renovable se aprovechan instalaciones industriales y logísticas ya existentes. En este sentido, el próximo hito de la compañía es la puesta en marcha de la planta de biocombustibles avanzados de Cartagena este mismo mes de febrero.
Esta instalación pionera, en la que se han invertido 250 millones de euros, sin subvenciones, producirá 250.000 toneladas de combustible renovable al año y permitirá evitar la emisión de 900.000 toneladas de CO2 anuales, equivalentes a poner en las carreteras 400.000 vehículos eléctricos, el actual parque de coches enchufables en España.