España es uno de los países con menor porcentaje de coches eléctricos de la UE
A pesar de las fanfarrias monclovitas y los ingentes fondos europeos para la electrificación del parque automovilístico español, aquí hay un porcentaje de vehículos eléctricos ridículo.
Por mucho que se empeñen desde algunos colectivos, bien sea por el precio, por la falta de lugares de repostaje, por lo que se tarda en cargarlos, por la poca autonomía, porque todavía la tecnología de este sector está por consolidares, lo cierto y verdad es que porcentaje de coches eléctricos del parque automovilístico en algunos estados miembros de la UE roza el 4% en el mejor de los casos.
Aunque el mercado de los vehículos eléctricos va ganando peso en el mundo de las cuatro ruedas debido por ejemplo a la irrupción de las marcas chinas y su correspondiente bajada de precios así como el incremento de la autonomía hace que mucha gente se plantee su compra. Sobre todo, pensando en el próximo vehículo pero ¿ cuáles son los países europeos con más eléctricos? .
Como ocurre con algunas cosas, no con todas, los países nórdicos se llevan la palma.
Según un informe de Eurostat, Suecia es el país de la UE con mayor porcentaje de eléctricos en su parque automovilístico, rozando el 4%. En concreto, un 3,97% en 2022. Por detrás aparecen Países Bajos (3,7%), Luxemburgo (3,13%) o Austria (2,14%).
En el lado opuesto, es raro ver un coche de este tipo en Grecia o en Polonia, donde representan apenas el 0,13% y el 0,14%, respectivamente. Respecto a España, está ligeramente por encima, con el 0,36%.
Respecto a la situación por regiones europeas, las de los Países Bajos y Suecia se destacaron entre aquellas con la mayor proporción de turismos eléctricos en todos los coches.
Las tasas más altas se registraron en Flevolanda (12,8%) y Utrecht (6,6%) en los Países Bajos, y en Estocolmo (6,6%) en Suecia.
Entre las diez primeras, cuatro eran regiones de los Países Bajos cuatro de Suecia, y Luxemburgo y Austria, con una cada país.
Con una cuota de coches eléctricos cercana a cero, siete regiones de Grecia y una de Chequia, Polonia y España se encontraban en el otro extremo de la gama. Lógicamente aquellas zonas rurales y recónditas en las que es más difícil abastecerse.
De los precios o de las escasas ayudas del Gobierno para su compra hablamos si les parece otro día.