Escrivá no genera buen rollo en el Banco de España
Por desgracia, se nos vuelve a plantear el eterno dilema de si la política debe copar todas las áreas de influencia de la sociedad.
Encima de la mesa tenemos la posibilidad de que el polémico ministro, José Luis Escrivá, y digo polémico porque es capaz de decir una cosa y la contraria y porque ha mutado en diferentes personajes desde el servicio de estudios del BBVA, luego en Airef y después en un ferviente servidor de Pedro Sánchez, pueda ocupar ahora y a propuesta del Gobierno el cargo de Gobernador del Banco de España.
La tradición marcaba que debían ser personas con una trayectoria importante dentro del BdE las que ocuparan este puesto pues nunca dependió del Gobierno y menos ahora cuando es una sucursal del BCE.
Aunque se trata de un pacto no escrito, es habitual que la renovación de los cargos del gobernador y subgobernador del Banco de España se acuerden entre el PSOE y el PP
Como siempre, fue un Gobierno socialista el que rompió esta ley no escrita poniendo al frente de la institución a Miguel Ángel Fernández-Ordóñez, que había sido secretario de Estado de Economía. Desempeñando un papel más que discutible por ejemplo con el asunto de las tarjetas black.
Después fue el PP con Guindos quien apoyó la candidatura de Luis María Linde, con el que tuvieron una relación al final un poco tirante y su tocayo aprovechó el paso por el ministerio de Economía para saltar a la vicepresidencia del BCE.
En Italia también ha ocurrido algo parecido.
Fuentes próximas al Banco de España consultadas por este periódico indican que aunque técnicamente la trayectoria de Escrivá es impecable, su capacidad de encaje y formación de equipos podría representar una dificultad añadida especialmente por la personalidad que tiene el todavía Ministro.
El Gobierno ha propuesto este jueves su candidatura como Gobernador a expensas de lo que opine el PP para renovar la cúpula del Banco de España.
Aunque se trata de un pacto no escrito, es habitual que la renovación de los cargos del gobernador y subgobernador del Banco de España se acuerden entre el PSOE y el PP, de tal manera que el partido en el Gobierno nombra al gobernador y el partido de la oposición propone al subgobernador.
Escrivá, que en la pasada legislatura fue ministro de Seguridad Social, ha protagonizado algunos desencuentros con el Banco de España y con su gobernador acerca de estudios que ha publicado el organismo sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones y la necesidad de reformas, en algunos casos en sentido contrario a las propuestas por el Ejecutivo.