Recasens asume la presidencia de Anfac y pide una estrategia de país

Es joven y llega con ganas, y lo primero que ha hecho Josep María Recasens en su rueda de prensa inicial ante los medios de comunicación es poner la industria del automóvil al servicio de España. Para ello pide que veamos la electrificación del sector como un propósito común en el que nos jugamos mucho, tanto como convertirnos en un referente tecnológico que sea capaz de exportar tecnología al mundo.

Avisa que el camino no va a ser fácil, puesto que china nos lleva mucha ventaja y en Europa debemos desaprender todo lo conquistado en el último siglo en la industria automovilística para adaptarnos a la nueva realidad. Una realidad tecnológica en la que los coches son la mejor plataforma para conquistar el mundo por su transversalización.

En lo que a la electrificación se refiere España tiene una ventaja energética, pues somos hasta un 25% más competitivos que nuestros vecinos, pero la industria del automóvil no puede ser la única responsable. 

El directivo de Renault, número dos mundial del gigante francés sólo por detrás de Luca de Meo, hace un llamamiento a los sectores energético, digital y financiero para, entre todos, y junto con la administración por supuesto, hagamos un plan común que permita aprovechar la oportunidad que se nos presenta como segundo fabricante de coches que somos de Europa, y octavo del mundo.

Estamos apenas en la primera oleada del coche eléctrico, esa donde sólo los "early adopters" se han lanzado a su compra y por ello las cuotas de mercado son todavía bajas, rondando el 15-20% en Europa en general y apenas en el 5% en España, pero nos lo jugamos todo en el próximo lustro. No hay vuelta atrás, la industria de la automoción del Viejo Continente ha invertido más de 250.000 millones de euros y ha llegado para quedarse.

Con ello y con todo Recasens aboga por la neutralidad tecnológica y no se olvida del "trilema de la descarbonización" que nos acecha, hay que ponerse objetivos realistas, los nuevos productos deben ser viables y hay que garantizar un beneficio para el usuario final. Ya están a la vuelta de la esquina coches eléctricos de fabricación occidental por debajo de los 25.000 euros, y eso va a elevar exponencialmente las ventas, las cuales deben impulsar una red de recarga a todas luces insuficiente pero que opera con unos ratios de uso demasiado bajos todavía. 

Es por todo ello que el nuevo presidente de Anfac, que lo será por los próximos dos años en sustitución del dimitido Wayne Griffiths, pide acciones a corto plazo, para este año, y ve imprescindible la ampliación y simplificación del Moves, con buenos ojos la llegada de otro Plan Renove y cuantas ideas y soluciones de todos los sectores implicados en la generación de valor para España como país.