Energía
Iberdrola impulsa el autoconsumo con comunidades solares
La empresa ha facilitado el acceso al autoconsumo a más de 100.000 hogares mediante este innovador enfoque que no sólo promueve el uso de energía renovable, sino que también permite a los ciudadanos ahorrar
Iberdrola, comprometida con la transición hacia una economía libre de emisiones, ha facilitado el acceso al autoconsumo a más de 100.000 hogares mediante sus comunidades solares. Este innovador enfoque no solo promueve el uso de energía renovable, sino que también permite a los ciudadanos ahorrar significativamente en sus facturas de electricidad.
Desde 2015, Iberdrola ha integrado soluciones de autoconsumo en su oferta de servicios, siendo pionera en su sector. En un país como España, donde más de dos tercios de la población vive en edificios en altura, esta iniciativa es especialmente relevante. En 2019, la compañía lanzó las comunidades solares, una solución que permite a cualquier vecino situado a menos de 2 km de una instalación solar acceder a energía 100% renovable de proximidad. Hoy en día, más de tres millones de familias y empresas se encuentran dentro del radio de acción de una Comunidad Solar de Iberdrola.
Beneficios para los usuarios
Las comunidades solares de Iberdrola ofrecen numerosos beneficios a los usuarios. Según un análisis de las instalaciones que llevan más de un año en funcionamiento, el consumo eléctrico medio de las familias adheridas es de 3.2 MWh al año. Estas familias han logrado un ahorro superior al 25% en su consumo eléctrico, todo esto sin haber realizado ningún desembolso ni instalación para pasarse al autoconsumo. Además, cada familia reduce en 5 toneladas sus emisiones de CO2 durante toda la vida útil de la instalación.
Los usuarios que deciden participar en una comunidad solar de Iberdrola no solo ahorran en sus facturas, sino que también tienen la opción de compensar sus excedentes de energía. Pueden inyectar la energía sobrante en la red y recibir una remuneración por ello, o compensarla en sus siguientes facturas o en otras residencias a través del servicio Solar Cloud de Iberdrola.
Iberdrola ya ha implementado varias ciudades solares, donde todos los habitantes pueden sumarse a una comunidad solar y acceder al autoconsumo. Cáceres y Huesca son ejemplos de esta iniciativa. La compañía planea continuar impulsando esta tecnología para cubrir el mayor número de localidades posible. Con las instalaciones en curso, ya hay más de tres millones de familias y empresas que caen dentro del radio de acción de una Comunidad Solar.
Las comunidades solares de Iberdrola incluyen instalaciones llave en mano y la posibilidad de colocar paneles solares sin inversión previa. Los usuarios solo necesitan ceder el espacio de la cubierta a la empresa, facilitando así el acceso a la energía verde generada a las personas que vivan en un radio de 2 kilómetros.
Impacto ambiental
La instalación de un sistema solar de autoconsumo puede suponer un ahorro significativo en la factura anual: un 25% en el caso de comunidades de vecinos, un 50% para empresas y negocios, y hasta un 70% en viviendas unifamiliares. Este ahorro se produce a través de tres vías principales: la energía producida por la instalación que el usuario no tiene que comprar, la compensación por los excedentes de energía no consumida que se vierten a la red, y el ahorro en impuestos.
Además de los beneficios económicos, la adopción de comunidades solares tiene un impacto ambiental positivo. Al reducir la dependencia de fuentes de energía no renovables, disminuye la emisión de gases de efecto invernadero. Iberdrola, al facilitar el acceso a la energía solar, contribuye significativamente a la lucha contra el cambio climático y a la promoción de un futuro más sostenible.
La compañía continúa expandiendo sus comunidades solares, beneficiando a más hogares y empresas cada día. Con iniciativas como esta, Iberdrola no solo impulsa la transición energética, sino que también mejora la calidad de vida de los ciudadanos, proporcionando soluciones accesibles y sostenibles para todos.