El gobierno limita la publicidad de las marcas de alcohol
Los bares que están cerca de zonas infantiles ya no van a poder tener publicidad sobre el consumo de alcohol, incluidas las cervezas 0,0%. Se estiman pérdidas de gasta 6.000 euros.
El Gobierno ha dado un paso decisivo en su lucha por la protección de los menores frente al consumo de alcohol con la aprobación de un Anteproyecto de Ley que introduce estrictas normativas sobre la publicidad, venta y consumo de bebidas alcohólicas. Este proyecto tiene como objetivo reducir el acceso y la exposición de los jóvenes al alcohol, una sustancia que puede causar graves daños a su salud física y mental.
Una de las medidas más destacadas de este Anteproyecto de Ley es la prohibición total de cualquier forma de publicidad de bebidas alcohólicas en un radio de 200 metros alrededor de colegios, centros deportivos, parques y otros espacios frecuentados por menores. Esto incluye no solo vallas publicitarias y marquesinas, sino también elementos más pequeños como mesas, sillas, toldos y sombrillas de las terrazas que lleven marcas de bebidas alcohólicas, incluidas las cervezas 0.0 y otras bebidas sin alcohol que simulen ser alcohólicas.
Los bares y restaurantes ubicados cerca de estos espacios tendrán un plazo de un año para retirar cualquier tipo de publicidad relacionada con bebidas alcohólicas de su mobiliario exterior. Esto supone un desafío importante para la hostelería, que tendrá que realizar inversiones para adecuarse a la nueva normativa. Según Óscar García, presidente de la Asociación de Hostelería de León, los hosteleros podrían enfrentar un gasto de entre 4.000 y 6.000 euros, dependiendo del tamaño de sus terrazas, para cumplir con estas exigencias.
Expansión de las zonas de prohibición de consumo de Alcohol
Este proyecto también amplía significativamente los lugares en los que estará prohibido el consumo de alcohol. Además de los colegios y centros de protección de menores, se incluye en esta lista a residencias de estudiantes, centros deportivos, lugares de ocio y cualquier espacio dedicado a espectáculos públicos cuando se realicen actividades dirigidas a menores. La prohibición se aplica a todas las personas, sin excepción, lo que busca crear entornos más seguros y libres de alcohol para los jóvenes.
En estos espacios donde el consumo de alcohol está prohibido, tampoco se permitirá la colocación de cualquier tipo de publicidad o elemento que haga alusión a bebidas alcohólicas o a las marcas que las producen. Esta restricción afecta a una amplia gama de soportes publicitarios, desde grandes vallas hasta servilleteros o parasoles con logotipos de marcas alcohólicas.
Sanciones
El incumplimiento de estas normativas llevará aparejado un régimen sancionador con multas que varían según la gravedad de la infracción. Las infracciones leves podrían ser sancionadas con multas de entre 60 y 600 euros, mientras que las graves conllevan sanciones de hasta 30.000 euros. Las infracciones muy graves, como la reiteración o la desobediencia grave de las normativas, podrían ser castigadas con multas de hasta 600.000 euros y el posible cierre temporal del establecimiento por un periodo de hasta cinco años.
Además, en los lugares donde el consumo de alcohol esté prohibido, las autoridades podrán llevar a cabo controles de alcoholemia para asegurar el cumplimiento de la ley. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio por reforzar la vigilancia y garantizar que los menores no estén expuestos al alcohol en entornos que deberían ser seguros para ellos.
Criticas y desafíos para la hostelería
La asociación de hostelería de León, a través de su presidente Óscar García, ha expresado preocupaciones respecto a las nuevas exigencias que impondrá la ley. García señala que la hostelería parece ser el principal blanco de estas restricciones, mientras que otros lugares donde también se venden bebidas alcohólicas, como supermercados o gasolineras, no están sujetos a las mismas reglas estrictas. El chef de Estrella Michelín también criticó las limitaciones a la publicidad y el patrocinio, comparando la situación con la regulación del tabaco, y argumentó que la normativa podría generar efectos adversos sobre los negocios del sector.
El Anteproyecto de Ley ha sido sometido a audiencia pública hasta el 6 de septiembre, un paso necesario para recopilar los informes y dictámenes de diversos ministerios y organismos antes de su tramitación parlamentaria. Se espera que la Ley sea discutida en el Congreso a finales de 2024, lo que hace improbable su aprobación antes del verano de 2025.
Una vez aprobada, la Ley prevé un plazo de hasta seis meses para la aplicación de las nuevas normativas relacionadas con la prohibición del consumo de alcohol en centros educativos y deportivos, así como la autorización de controles de alcoholemia. Los establecimientos hosteleros contarán con un año para adecuarse a las restricciones sobre la publicidad y el patrocinio, mientras que los propietarios de máquinas expendedoras de alcohol tendrán 18 meses para retirar estos dispositivos de la vía pública o implementar sistemas efectivos de verificación de edad.