Hilario Alfaro, líder empresarial madrileño: "como diría El Fary, hay jóvenes muy blandengues”

Hilario Alfaro sostiene que la economía va bien o mal dependiendo de quién hable y del momento elegido. Es cierto que vamos a salir de un verano en el que el turismo ha batido récords, pero también que corremos el riesgo de “morir de éxito” en esta materia que tradicionalmente ha sido la gallina de los huevos de oro de nuestra economía. Hay que tomar medidas audaces para al menos sacar un cierto rendimiento a la masificación  turística en las grandes ciudades "como una tasa turística que se podría plantear ya en Madrid", dice.

La cuesta de septiembre tiene cara de "vuelta al cole"

Depende del momento y del quién hable, así va la economía.  Si el turismo bate récords, el coste del material escolar también lo hará este año dibujando una cuesta de septiembre sin precedentes para los bolsillos más sacrificados. "A eso le sumas la cesta de la compra y la inflación y la vulnerabildad de muchos españoles aumenta". Frente a esto, no tienen mucho valor los relatos triunfalistas de un Pedro Sánchez que quiere transmitir a la opinión publica que, aunque el flanco político es complicado, la cuestión económica, el trabajo, el bolsillo, "lo que de verdad importa", va viento en popa. "Tenemos un Gobierno que está basado en las ocurrencias. Cada día tenemos una distinta, como la de dar formación a 230.000 inmigrantes", dice Alfaro.

El espinoso asunto de la inmigración

Hilario Alfaro señala que la Policía se debería dedicar a investigar qué mafias están detrás de los manteros que "hacen mucho daño al comercio". No sirve de nada hacer redadas si no vas al nido de la serpiente, a la gente que de verdad se está lucrando y aprovechándose de la necesidad de estos africanos. "Al final lo que hacemos es facilitar la explotación de todas esas personas que vienen en patera", y que últimamamente se han convertido en el principal suministrador de minutos en los informativos.

En el país de la juventud blandengue

Así que nuestro país bate récords en turismo, en los precios escolares, en recepción de personas migrantes y en paro juvenil. Le preguntamos a Hilario Alfaro si, en ese doble relato de la situación económica, estamos en un país de camareros mal pagados o en uno en el que no quiere trabajar ni el tato, mucho menos los jóvenes. "Cuanto más joven y menos obligaciones familiares tengas, mas difícil es que tengas ganas de trabajar, porque el Estado te va a subvencionar. Necesitamos una juventud con ganas de trabajar. Parafraseando a El Fary, diría que tenemos una juventud blandengue, con poca garra". Siguiendo a El Fary,  estaríamos en el país de los jóvenes blandengues, "aunque con honrosas excepciones", sostiene Alfaro.