El BBVA avanza en su expansión internacional con la aprobación del control de TSB

El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) ha dado un paso crucial en su estrategia de expansión internacional tras recibir la autorización de la Prudential Regulation Authority (PRA), el organismo británico encargado de la regulación prudencial, para tomar control indirecto de TSB Bank plc, la filial británica de Banco Sabadell. Este movimiento es fundamental en la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA en mayo, con el objetivo de hacerse con el control de Banco Sabadell.

El pasado 9 de mayo, BBVA presentó una oferta formal de compra dirigida a los accionistas de Banco Sabadell. Esta oferta es el resultado de meses de planificación y negociaciones, que siguen al fracaso de un intento previo de fusión amistosa entre ambas entidades. La operación está condicionada a la obtención de diversas autorizaciones regulatorias y al respaldo de la mayoría del capital social de Banco Sabadell, lo que implica un mínimo del 50,01% de aceptación por parte de los accionistas.

TSB Bank, que actualmente forma parte del grupo Banco Sabadell, es una pieza clave en esta operación. La entidad, con sede en el Reino Unido, es supervisada por la PRA, una autoridad que regula más de 1.500 entidades financieras en el país. La autorización de la PRA, anunciada este martes antes de la apertura de los mercados, es un paso decisivo para que la OPA de BBVA avance.

Aprobaciones regulatorias internacionales

La luz verde de la PRA se suma a una serie de aprobaciones que BBVA ha recibido de otras autoridades de competencia internacionales, en países donde Banco Sabadell tiene presencia significativa. Estas incluyen la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos, la Autorité de la Concurrence de Francia, la Autoridade da Concorrência de Portugal, y el Conseil de la Concurrence de Marruecos.

Estas aprobaciones reflejan la magnitud y la complejidad de la operación, que involucra a múltiples jurisdicciones y organismos reguladores. La expansión de BBVA en mercados extranjeros, en particular en el Reino Unido, representa una oportunidad significativa para consolidar su posición como una de las principales entidades bancarias de Europa.

Aunque la autorización de la PRA es un hito importante, la operación todavía debe superar varios desafíos antes de concretarse. Entre los próximos pasos críticos está la obtención de la autorización por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España. Además, la operación requiere la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España.

Un aspecto que podría complicar la operación es la posición del Gobierno español, que ha expresado su reticencia a la consolidación bancaria. Carlos Cuerpo, Ministro de Economía, reiteró esta semana su oposición a la operación, citando preocupaciones sobre la posible reducción de los servicios bancarios disponibles para la ciudadanía como consecuencia de la concentración de entidades.

El Gobierno considera que la operación podría afectar negativamente a la competencia en el sector bancario y limitar el acceso de los consumidores a servicios esenciales. Esta oposición podría influir en la decisión de la CNMC y de la CNMV, lo que añade una capa de incertidumbre a la operación.

Si la operación se lleva a cabo con éxito, BBVA se consolidaría como un actor clave en el mercado bancario europeo, con una presencia fortalecida en el Reino Unido, un mercado de gran importancia estratégica. La integración de TSB en el grupo BBVA permitiría a la entidad expandir su oferta de productos y servicios en el mercado británico, así como optimizar sus operaciones a través de sinergias con el resto del grupo.

Por otro lado, para Banco Sabadell, la aceptación de la oferta de BBVA podría suponer un alivio financiero y una oportunidad para reenfocar su estrategia en mercados donde tiene una presencia más consolidada.

La luz verde de la autoridad británica PRA marca un avance significativo en la OPA lanzada por BBVA para hacerse con el control de Banco Sabadell. Aunque aún quedan varios obstáculos por superar, incluyendo la aprobación de las autoridades españolas y la aceptación por parte de los accionistas, BBVA continúa avanzando en su ambiciosa estrategia de expansión internacional. La culminación de esta operación podría redefinir el panorama bancario europeo y fortalecer la posición de BBVA en el escenario global.