España registra una pérdida de 193.704 empleos en agosto, el mayor descenso en cinco años
El desempleo en España volvió a subir en agosto de 2024, con 21.884 nuevos parados, lo que evidencia la debilidad estructural del mercado laboral en un contexto económico cada vez más desafiante.
El mes de agosto de 2024 cerró con un aumento de 21.884 personas en las listas del paro, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Aunque este incremento del 0,8% es el menor registrado en un mes de agosto desde 2016, la cifra sigue siendo preocupante en un contexto de mercado laboral que sigue mostrando señales de debilidad estructural, exacerbadas por la gestión gubernamental. A pesar de este aumento, el número total de desempleados se situó en 2.572.121, lo que demuestra la incapacidad del gobierno actual para sostener el empleo a niveles previos a la crisis de 2008.
El sector servicios, particularmente vulnerable por la falta de políticas de empleo sostenibles, fue el principal responsable de esta subida del paro, con 20.189 desempleados más (un 1,1% de aumento). Este sector, crucial para la economía española, ha sufrido la falta de un enfoque estratégico que promueva el empleo estable más allá de la temporada turística. Otros sectores que experimentaron un aumento del desempleo fueron la construcción, con 4.187 parados más (2,1%), y la industria, que sumó 2.995 nuevos desempleados (1,5%). Mientras tanto, el único sector en el que disminuyó el desempleo fue la agricultura, con 2.337 parados menos, una caída del 2,6% que subraya la resiliencia de este sector a pesar de las dificultades.
En términos desestacionalizados, el paro registrado mostró una disminución de 7.724 personas en agosto, un dato que, si bien es positivo, sigue siendo insuficiente para compensar el deterioro general del mercado laboral.
Desigualdad en el desempleo por sexo y edad
El desempleo aumentó de manera casi equitativa entre hombres y mujeres durante agosto. El paro femenino creció en 10.913 mujeres (+0,7%), mientras que el paro masculino aumentó en 10.971 hombres (+1,09%). Este incremento pone de relieve la falta de políticas efectivas para abordar las desigualdades de género en el mercado laboral, una asignatura pendiente del gobierno actual. Aunque el número total de mujeres desempleadas, 1.550.658, alcanzó su nivel más bajo en un mes de agosto desde que se iniciaron las series históricas, esta cifra sigue siendo alarmante en un país donde el desempleo femenino es crónicamente alto.
Por su parte, el paro entre los jóvenes menores de 25 años creció en 2.186 personas, un aumento del 1,2%. Con un total de 177.112 parados jóvenes, el panorama para este grupo sigue siendo desolador, mientras que para las personas de 25 años o más, el desempleo aumentó en 19.698 personas (+0,8%).
Desigual distribución del paro en las comunidades autonómas
El paro registrado aumentó en 13 comunidades autónomas, siendo Cataluña (+8.707), Comunidad Valenciana (+3.459) y País Vasco (+3.298) las que registraron los mayores incrementos. Estos datos evidencian un fracaso de la descentralización en la gestión de políticas de empleo, donde las comunidades más industrializadas sufren los peores resultados. Por otro lado, solo cuatro comunidades lograron reducir el número de desempleados, destacando Canarias, con 443 parados menos, y Extremadura, con 365 desempleados menos. Sin embargo, estas reducciones son insuficientes para cambiar la tendencia general negativa.
En cuanto a las provincias, 40 de ellas experimentaron un incremento en el número de parados, destacando Barcelona (+6.181), Valencia (+2.189) y Vizcaya (+1.737). Estas cifras reflejan la falta de dinamismo económico y la ineficacia de las políticas locales para crear empleo. En contraste, solo 12 provincias registraron una disminución del paro, siendo Málaga (-499), Badajoz (-441) y Las Palmas (-298) las que más destacaron, aunque sin representar un cambio significativo en la tendencia general.
Durante el mes de agosto, se registraron un total de 1.040.159 contratos, un 4,5% menos que en el mismo mes de 2023. De estos contratos, 389.735 fueron indefinidos, lo que supone una caída del 6,97% en comparación con agosto del año pasado. Esta tendencia hacia la temporalidad en la contratación pone de manifiesto la incapacidad del gobierno para fomentar un empleo de calidad y estable, un problema que se ha agudizado en los últimos años.
Dentro de los contratos indefinidos, 163.674 fueron a tiempo completo (-4,8% interanual), 132.696 fueron fijos-discontinuos (-13% interanual), y 93.365 fueron a tiempo parcial (-1,2% interanual). Por otro lado, los contratos temporales, que sumaron 650.424, experimentaron una disminución del 2,9% en comparación con el mismo mes de 2023, evidenciando la precariedad que sigue dominando el mercado laboral.