España consolida su posición en el ‘top 10’ mundial de adopción de estándares ISO

España se ha consolidado en el ‘top 10’ mundial en la adopción de estándares de sistemas de gestión, según el último estudio de la Organización Internacional de Normalización (ISO), recogido por la Asociación Española de Normalización (UNE), su representante a nivel nacional. Este informe, conocido como The ISO Survey 2022, refleja la implementación de normas técnicas en organizaciones de diferentes sectores, abarcando áreas como la gestión de calidad, ambiental, energética, de seguridad y salud en el trabajo, entre otros ámbitos clave para el desarrollo sostenible y la competitividad global.

La UNE asegura que juega un papel crucial en la concienciación sobre la importancia del cumplimiento de los estándares globales, con las mejores prácticas. Además, desempeña un rol clave en la elaboración de normas internacionales que ayudan a las empresas y administraciones públicas a superar con éxito sus grandes desafíos, como los que plantean la transición ecológica y digital, la responsabilidad social empresarial y la innovación.

España en las primeras posiciones en diversas categorías ISO

Uno de los aspectos más destacados del informe es la posición de España en diferentes categorías de adopción de normas ISO. Según la UNE, el 90% de los comités y subcomités de normalización de ISO cuentan con representación de expertos españoles. Asimismo, Javier García, director general de la UNE, ostenta el cargo de vicepresidente de ISO, lo que fortalece la influencia española en la elaboración de estándares internacionales.

Respecto a la Norma ISO 9001, la más utilizada a nivel mundial para la gestión de calidad, España ocupa la sexta posición, siendo superada únicamente por Alemania, India, Japón, China e Italia. Un total de 62.218 centros de trabajo en España han adoptado esta norma, según datos de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), que junto con UNE y el Centro Español de Metrología (CEM), conforman los pilares fundamentales de la infraestructura de la calidad en el país.

La gestión ambiental es otro de los pilares sobre los que se apoya la competitividad del tejido empresarial español. Con 31.722 centros de trabajo certificados según la Norma ISO 14001, España se sitúa en el cuarto puesto a nivel mundial, solo por detrás de China, Japón e Italia. Esta norma es clave para las empresas que buscan integrar criterios de sostenibilidad en su operativa diaria, y su adopción refleja el compromiso del país con la transición ecológica.

La Norma ISO 50001, que regula los sistemas de gestión de la energía, también destaca en el panorama español. España ocupa la tercera posición mundial en adopción de esta norma, solo superada por Francia y Alemania. En total, 4.969 centros de trabajo españoles han sido certificados en base a esta norma, lo que pone de manifiesto que las empresas del país están incorporando la transición energética en sus estrategias corporativas.

La UNE también ha destacado el impacto de la norma ISO 45001, que regula la gestión de la seguridad y salud en el trabajo. España se encuentra en el cuarto puesto mundial en cuanto al número de centros de trabajo que han adoptado esta norma, subrayando la importancia de la seguridad laboral en el país. Además, España ocupa el cuarto puesto en sistemas de gestión de la tecnología de la información (ISO/IEC 20000-1), el segundo en la gestión de la seguridad vial (ISO 39001), el sexto en continuidad del negocio (ISO 22301) y el séptimo en sistemas de gestión de la seguridad de la información (ISO/IEC 27001) y antisoborno (ISO 37001).

Las normas en constante evolución

Las normas ISO se actualizan periódicamente para adaptarse a los cambios en las necesidades empresariales y tecnológicas. La ISO 9001 e ISO 14001, dos de las más importantes en los ámbitos de la gestión de la calidad y ambiental, respectivamente, se encuentran en proceso de revisión. Esto permitirá a las organizaciones que las implementan mantenerse al día con los avances tecnológicos, las nuevas demandas sociales y los desafíos globales, como el cambio climático o la transformación digital.

En este sentido, UNE juega un papel vital al proporcionar a las empresas españolas herramientas y soluciones para cumplir con estos estándares. La asociación ha publicado diversos informes, como el titulado Apoyo de la Normalización a la Eficiencia y Ahorro Energéticos, para facilitar a las organizaciones la implementación de buenas prácticas en eficiencia energética.

El cumplimiento de los estándares ISO no solo contribuye a mejorar la eficiencia operativa de las empresas, sino que también les proporciona un marco para competir a nivel global. Las normas facilitan la compatibilidad de productos y servicios a nivel internacional, lo que es fundamental para el crecimiento del comercio exterior. Además, ayudan a las empresas a optar a licitaciones públicas, mejorar su reputación y generar confianza entre inversores y consumidores.

El papel de las normas también es clave en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, ya que proporcionan directrices para integrar la sostenibilidad en los procesos empresariales.

La posición de España en el ‘top 10’ mundial en la adopción de normas ISO refleja el compromiso del país con la calidad, la sostenibilidad y la innovación. A través de la UNE y su representación en los comités internacionales, España sigue desempeñando un papel protagonista en el desarrollo de estándares que apoyan la competitividad de las empresas y su capacidad para enfrentarse a los desafíos globales.