SOSTENIBILIDAD
Hábitos digitales vs. impacto ambiental
Adoptar hábitos digitales ayuda a reducir nuestra huella de carbono. Cada pequeño cambio cuenta para construir un futuro más verde y sostenible.
En la era digital, nuestras actividades cotidianas están cada vez más asistidas por la conectividad y la tecnología. Desde el teletrabajo hasta el entretenimiento, pasando por el comercio electrónico o las videollamadas, se ha convertido en parte integral de nuestras vidas.
La conectividad y las soluciones digitales permiten también una menor huella de carbono y frenar el impacto sobre el planeta.
Telefónica ha contribuido a evitar la emisión de 69,2 millones de toneladas de CO2 en 2023 gracias a los hábitos digitales adquiridos por sus clientes residenciales en España, Alemania y Brasil a través de la conectividad que la compañía pone a su disposición.
Esta cifra se deduce del ‘Informe Vida Conectada 2023’, que analiza cómo el acceso a la red abre la puerta a una serie de tecnologías y aplicaciones cuyo uso permite cambiar determinados hábitos y elegir opciones más sostenibles. Frente al desafío urgente de reducir las emisiones de CO2 actuales, la digitalización se revela como una aliada a la hora de frenar el cambio climático.
Economía
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“La crisis medioambiental en la que estamos inmersos, de la que el cambio climático es la principal y más preocupante manifestación, nos obliga a las empresas, pero también a cada uno de nosotros, a valorar el impacto de nuestras actividades y diseñar las respuestas y las acciones necesarias. En Telefónica, tenemos el convencimiento de que la digitalización es una palanca fundamental para descarbonizar la economía y una herramienta esencial para la transición, como sostiene el Informe Vida Conectada”, señala Elena Valderrábano, directora Global de Sostenibilidad (ESG) de Telefónica.
El informe analiza cuatro bloques de usos: el contacto virtual; el teletrabajo y la formación online; el transporte y el comercio online de bienes y servicios. El estudio de estas variables demuestra que determinados hábitos digitales evitan desplazamientos innecesarios, optimizan los viajes no evitables, reducen el consumo de energía y, por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera contribuyendo a mitigar el cambio climático.
En España, las videollamadas, con un alto nivel de adopción al llegar a más del 80% de los encuestados, evitan hasta 18 viajes nacionales y 3 internacionales, lo que equivale a más de 2.000 kg de CO2.
Por otra parte, el teletrabajo y los modelos híbridos laborales, adoptados por el 50% de los clientes en España y Alemania, permiten, además de la flexibilidad personal que aportan, reducir la huella de carbono al evitar desplazamientos, al igual que ocurre con el creciente uso de la formación online al prescindir de más de tres traslados a la semana, de los cuales 4 de cada 10 serían en coche de gasolina o diésel.
Cuando tienen que realizar desplazamientos, 2 de cada 3 encuestados afirman usar aplicaciones de transporte público, y al menos 1 de cada 4 utiliza plataformas de transporte compartido, alternativas que son más sostenibles que el uso privado de sus coches particulares. Además, más del 50% usa apps de navegación satelital, lo que propicia viajes más eficientes al evitar rodeos y atascos.
Con el uso de coche compartido cada cliente evita de media al año entre 42 y 53 kg de CO2.
La digitalización también ha permitido que cada vez más personas opten por el comercio electrónico para sus compras cotidianas (más del 89%). Aunque el transporte de estas mercancías genera emisiones, son mayores las que se evitan ya que, según los encuestados, la mitad de los desplazamientos para compras se hacen en coches particulares. Por tanto, en el Informe se deduce que de media se evitan por cada uno de ellos, 60 kg de CO2.
Acelerar la transición verde
Telefónica, por su lado, trabaja por alcanzar las cero emisiones netas en 2040, objetivo validado por Science-Based Targets initiative (SBTi). En su avance, ha disminuido, desde 2015, un 81% sus emisiones operacionales, y un 51% al incluir las generadas en su cadena de valor.
La reducción de emisiones no solo es compatible con la expansión de la red y la calidad del servicio. Gracias a la fibra y el 5G, más eficientes energéticamente, y a más de 170 proyectos, la compañía ha reducido el consumo energético un 8,6% comparado con 2015, a pesar de que el tráfico gestionado por sus redes ha aumentado 8,6 veces. Asimismo, en la actualidad el 100% de su consumo eléctrico proviene de fuentes renovables en Europa, Brasil, Chile y Perú; 84% a nivel global.