Eficiencia creativa, experiencia del usuario y la eficiencia en los procesos productivos serían los asuntos donde más impactaría la IA
La alta gama apuesta por la inteligencia artificial para aumentar la eficiencia
El Círculo Fortuny ha organizado en Madrid la IX edición de su ‘Día Fortuny’, aportando la visión
de grandes compañías como Loewe, Puig o Richemont y de tecnológicas como Google.
Las marcas de alta gama consideran que el uso de la inteligencia artificial (IA) servirá como catalizador para optimizar la cadena de valor y aumentar la eficiencia, tal y como ha recogido el ‘Día Fortuny’ organizado por Círculo Fortuny en Madrid sobre la “IA generativa y lujo: una nueva era de innovación”, con el objetivo de ofrecer una visión general sobre la evolución de la Inteligencia Artificial desde la perspectiva tanto de grandes compañías como Loewe, Richemont y Puig o tecnológicas como Google.
Lo cierto es que el impacto que puede tener la IA en la alta gama se podría focalizar en tres ámbitos: la eficiencia creativa, la experiencia del usuario y la eficiencia en los procesos productivos.
La IA generativa puede ser una herramienta que impulse y complemente el proceso creativo de las marcas, ya sea facilitando el desarrollo de nuevas habilidades o abriendo nuevas posibilidades de expansión para la creatividad. Sin embargo, aunque la inteligencia artificial sea capaz de automatizar ciertos procesos y asistir al equipo creativo, jamás podrá reemplazar el talento humano, las emociones ni el ingenio único que cada creador aporta. Puede ayudar a disrumpir nuestras barreras de creatividad pero la capacidad creativa siempre será humana.
En lo concerniente a la eficiencia, la IA se implementará en procesos de menor valor añadido, optimizando tareas repetitivas y automatizables. Al asumir estas actividades que no requieren de intervención humana, la IA no solo mejora la productividad, sino que también permite a los equipos enfocarse en actividades creativas y estratégicas, generando así un mayor valor añadido en las áreas que realmente lo necesitan.
Omnicanalidad aumentada
Otro aspecto en el que entra la Inteligencia Artificial es la omnicanalidad, pero nunca entendida como un nuevo canal sino como una extensión del entorno phygital en el que ya se mueven las marcas, potenciando la experiencia del usuario y elevando la conexión emocional con el cliente de una manera sin precedentes. De hecho, la IA es la tecnología con la que más rápido se ha familiarizado el ser humano, mucho antes que cualquier aplicación o red social.
¿Cómo se materializa la incorporación de la IA al entorno omnicanal? Por un lado, a través de la personalización de la experiencia del cliente mediante algoritmos de reconocimiento visual. También, con aplicaciones avanzadas de realidad aumentada, optimización inteligente de contenidos, identificación de patrones individuales y una interacción más dinámica con el consumidor, a través de herramientas como chatbots u otras plataformas interactivas.
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Una nueva dimensión digital que sin embargo, no pierde de vista la posición del cliente en el centro de la ecuación y la tienda como centro de gravedad, ambas consustanciales a las marcas de alta gama. En este sentido, la IA enriquece las experiencias digitales y físicas y refuerza la atención al cliente: desde ofrecer diseños y simulaciones virtuales de máxima calidad hasta proporcionar información sobre, por ejemplo, las tiendas de las grandes marcas en tiempo real.
Según la presidenta de Círculo Fortuny, Xandra Falcó, “la IA ha abierto nuevas puertas pero también plantea desafíos. Las industrias culturales y creativas de alta gama son siempre sinónimo de autenticidad, talento, exclusividad y singularidad, por lo que tenemos el reto de adentrarnos en su amplio mundo de posibilidades y al mismo tiempo mantener la magia de nuestro sector único”.