Este porcentaje se eleva entre personas mayores, gente con menos ingresos e inmigrantes
El 85% de los españoles está en contra de la desaparición del dinero en efectivo
Privacidad, bajo riesgo de fraude, fiabilidad y control del gasto, entre las principales virtudes destacadas por los encuestados.
La encuesta realizada por GAD3 para la plataforma Denaria deja poco espacio para la interpretación.
El 80% de los españoles está en contra de la desaparición del dinero en efectivo. Un porcentaje que se eleva hasta el 89% si se les pregunta a las personas mayores, a un 88% al colectivo poblacional con menos ingresos y los inmigrantes que suelen ser usuarios habituales de efectivo se va hasta el 96%.
El presidente de GAD 3, Narciso Michavila, ha recordado que el efectivo se mantiene como el segundo método de pago más utilizado por un tercio de la población española que retira dinero del cajero a diario.
De hecho, son los hogares con ingresos inferiores a 1.200 euros mensuales, aproximadamente 8 millones de personas, los que más usan el dinero físico.
Entre los riesgos que más preocupan relacionados con los métodos de pago digitales figuran la exposición de datos personales y del saldo económico.
Privacidad, bajo riesgo de fraude, fiabilidad y control del gasto, entre las principales virtudes destacadas por los encuestados en relación con el uso del efectivo.
La percepción de dificultad para acceder al efectivo ha alcanzado su nivel más alto, mientras que el 95% de la población apoya la instalación de cajeros en todos los municipios de cierto tamaño.
Michavila comentó que ahora se producen más ciberdelitos que delitos al uso y que es más fácil caer en una estafa tecnológica que no que te atraquen en la calle. A eso se refiere a las cuestiones de seguridad.
Igual que, como antiguo oficial de artillería, afirma que es muy peligroso que al final haya un único canal de pago controlado por grandes multinacionales que no se encuentran en España, que no tributan aquí y que no se rigen por nuestras normas fiscales ni de ningún tipo.
Por ello, llama especialmente la atención que sea el propio Banco de España el que promueva la desaparición paulatina del dinero físico cercenando la libertad de las personas, especialmente las más vulnerables, que se ven limitadas a la hora de abonar sus compras.
Se trata de una forma de pago que siempre funciona a pesar de que muchas entidades están cerrando sus redes comerciales y cajeros.
La encuesta resalta que más de la mitad de los españoles considera que el límite de 1.000 euros para pagos en efectivo es demasiado estricto y vulnera sus derechos (67% y 65%), percepción más común entre los mayores y usuarios habituales de efectivo.
Por otra parte, el Banco de España es identificado por el 80% de la poblacion como el principal responsable de garantizar el acceso al efectivo, superando a la población general por primera vez en 2024.
Además, dos tercios de los españoles creeen que las adminsitraciones públicas son responables de garantizar la infraestructura necesaria para el efectivo, aunque solo un tercio considera que estas promueven su permanencia en el país.
Concluyó Michavila afirmando que se ha llegado a la paradoja en este país que aquél que usa dinero en efectivo es una suerte de delincuente o una persona sospechosa cuando se está ejerciendo una libertad individual que persigue un objetivo; están muy bien los ascensores pero no me prohíba usar las escaleras.