ETA ya jugaba al "juego del calamar"
Le importaba bien poco a quien le tocaba morir, ellos tenían su juego, con sus jugadores, sus colaboradores y sus espectadores. Ellos eran los aterradores y el resto de España, las víctimas
Feliz fin de semana.
Esta semana ha sido una trágica semana para los que no queremos que ETA sea olvidada, sino que sus miembros pasen por la justicia y se cumplan las condenas. Los políticos hablan de la necesidad de pasar página, Otegui sale diciendo que "nunca debió ocurrir", pero no pide perdón ni pone a disposición de la justicia a los que todavía faltan por ser juzgados por tantos y tantos crímenes pendientes y, finalmente, el Presidente del Gobierno se muestra poco creíble, tras las declaraciones de este energúmeno que es Otegui. Ha dicho, el Presidente, que no cederá a "liberar" los presos que hoy cumplen condena, casi doscientos, y cuando el Presidente dice que "No", es que "Sí", que se está hablando y que se está negociando. Fundamentalmente porque quiere firmar los presupuestos generales del Estado lo antes posible y, para eso, necesita a estos socios.
Ahora que está de moda la serie "El Juego del Calamar", me doy cuenta que ETA ya jugaba a esto con los españoles. Le importaba bien poco a quien le tocaba morir, ellos tenían su juego, con sus jugadores, sus colaboradores y sus espectadores. Ellos eran los aterradores y el resto de España, las víctimas.
El volcán de La Palma sigue lanzando lava. Me ha gustado el comentario de una vulcanóloga, que ha dicho que los habitantes de La Palma han estado y están sobre un volcán, que lo más sensato es EVACUAR, pero a todos y de la isla. Entiendo que cuando has nacido allí no ves más posibilidad que la de vivir allí, pero la sensatez debería primar.
La Pandemia sigue ofreciendo números y ahora empiezan a subir, muy sensiblemente, los indicadores de incidencia por cien mil habitantes. Nos hemos vuelto demasiado "normales". En Segovia ha estallado un brote porque han llegado ciento cincuenta jornaleros rumanos y no estaban vacunados, ni se quieren vacunar. ¿Debería ser ésta una condición indispensable para poder venir a España a trabajar?
Si ustedes se levantan con mucha energía cada mañana, disimulen por favor. Disimulen porque les puede venir una factura grande... al precio que está la "energía" hoy. Lo cierto es que nuestro Gobierno no encuentra soluciones para resolver este problema y, lo que es peor, que aun reconociendo que no encuentra soluciones, sigue manteniendo que a final de año, nuestra factura será la equivalente a la de 2018. "Una mentira, a fuerza de ser repetida muchas veces, se convierte en verdad", esta frase se atribuye al jefe de campaña de Adolf Hitler, Joseph Goebbels, y así les fue.
La Princesa Leonor vuelve a España para entregar los Premios Princesa de Asturias, cuya titularidad, lógicamente, ostenta. Cuando uno la oye hablar, ve su forma de comportarse, etc. entiende la estricta formación en la que se encuentra. Me pregunto si reinará algún día. Mi mujer está también muy bien educada y formada, por eso yo la llamo "reina", de vez en cuando...
La semana me ha traído el salto a los sesenta años, me he hecho mayor. Pero tranquilícense, desde aquí, desde los sesenta años, las carreteras siguen llenas de coches, los vehículos son similares a los que había cuando estaba en la década de los cincuenta, etc. etc.. En definitiva, he llamado a mis amigos de esos cincuenta y tantos y les he tranquilizado. Pueden venir a los sesenta... es casi todo igual.
Nuestro cerebro no se acostumbra a cumplir años, él, que tiene una vida propia, se considera siempre joven, pero el "chasis" ya no le acompaña.
La vida es hoy y ahora, disfrutémosla, sanamente, pero disfrutémosla.
Para degustar este fin de semana, les aconsejo las "setas" que hayan podido coger o que puedan comprar en los mercados. Pasadas simplemente por la plancha, pueden ser regadas con un tinto de bodegas MURVIEDRO, les aconsejo especialmente "SERICIS cepas viejas" de uva Monastrell.
Feliz fin de semana.
"Cuando hablen de satisfacción en la vida, asómense al balcón de entregarse a los demás" (Sergio Morales)