Marlaska liquida 40 años de política penitenciaria con los últimos acercamientos
Interior completa el vacíado de la cárceles y el pago de su pacto con PNV y Bildu con la remesa definitiva de beneficios a terroristas. Un día después de transgerir las prisiones a Urkullu.
Sánchez y Marlaska, en el Senado.
Disimulado por el terremoto político desatado por los indultos a los independentistas catalanes, Pedro Sánchez ha culminado su acuerdo con su otro gran sostén en el Gobierno, el bloque vasco formado por PNV y Bildu.
Y mientras el país está instalado en el debate sobre un posible referéndum en Cataluña, Moncloa ha finiquitado su acercamiento de los presos etarras a la cárceles vascas, precisamente un día después de la trasferencia oficial de las prisiones del País Vasco al gobierno del lendakari, Íñigo Urkullu.
La decisión adoptada en las últimas horas tiene, además, mucho de simbólica. Supone la liquidación definitiva de la política penitenciaria contra ETA que impulsó en 1982 otro presidente del PSOE, Felipe González. Una estrategia que todos los gobiernos de España han respetado y blindado en los últimos 40 años.
Así, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha liquidado este jueves esa política de dispersión al aprobar siete traslados de presos, entre ellos Iñaki Bilbao y los otros tres internos que continuaban en cárceles de Andalucía.
Iñaki Bilbao Goicoetxea, 'Txikito', es uno de los presos del sector duro que se beneficia de la última decisiób del Gobierno de Sánchez. Ingresó en prisión el 31 de marzo de 2002 y cumple una condena de 68 años y siete días por asesinato.
Bilbao cuenta con un historial de incidentes penitenciarios, huelgas de hambre -la última en 2020- y amenazas directas a varios jueces Fue apartado de la disciplina de colectivo de presos de ETA
Además, de la prisión de Puerto III saldrán otros tres presos de ETA: Jesús María Echevarría , Daniel Pastor y Oscar Barreras, que irán a las cárceles de León, Zaragoza y Logroño, respectivamente. Con esta decisión, los 190 presos etarras ya se encuentran en la actualidad en cárceles situadas entre Madrid y el norte peninsular.
Los otros presos trasladados directamente a cárceles al País Vasco son Andoni Murga , de Zaragoza a San Sebastián, y Jon Zubiaurre y Liher Aretxabaleta, que dejarán la prisión de Burgos para ir a la de Vitoria.
El reproche de las víctimas
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha censurado que se ponga fin a la política de dispersión en vigor desde los años 80 precisamente con Iñaki Bilbao, un etarra que manifestó abiertamente su voluntad de volver a asesinar. Además, ha mostrado su temor de que estos acercamientos sean la "antesala de la impunidad" a través de permisos, la libertad condicional o "incluso indultos".
"Parece que nuestra concentración a las puertas del Congreso no ha generado ningún sentimiento de empatía en el Gobierno de España", se ha quejado la AVT, recordando que se desmarcó el domingo del acto institucional por el Día de las Víctimas.
"Pedro Sánchez ya puede presumir ante sus queridos socios de Gobierno de Bildu de que ha cumplido una de las reivindicaciones históricas de ETA: ha acercado a todos los presos", ha denunciado el colectivo.