Mohamed VI planea cambiar de embajador y dispara la preocupación en Moncloa
El Rey estudia relevar a su embajadora en España para sustituirla por un "halcón" y endurecer su relación con el Gobierno tras las críticas de Podemos.
El Rey de Marruecos, con el enviado de Israel y el yerno de Trump. en Rabat, este miércoles.
Tanto en el Ministerio de Exteriores, como en el de Defensa, hay una creciente preocupación por la actitud cada vez más retadora de Marruecos con el Gobierno de Pedro Sánchez. Que ha tenido tres claras muestras encadenadas. La ofensiva de pateras llegadas desde las costas marroquíes a Canarias, la suspensión de la cumbre bilateral de Alto Nivel prevista para el pasado día 17, y la desafiantes palabras del primer ministro alahuita sobre Ceuta y Melilla.
Diplomáticos y militares consultados por ESdiario atribuyen este renovado desafío de Mohamed VI a la pérdida de peso internacional de España desde la llegada del Gobierno progresista y a las "amistades peligrosas" de Pablo Iglesias en la esfera internacional: los tres apestados que encabezan el ranking: Rusia, Irán y Venezuela.
Que Rabat está crecida y ha "olido la debilidad de Sánchez", según advierten estas mismas fuentes de los departamentos de Arancha González Laya y Margarita Robles, da cuenta el último desaire de Mohamed VI a Sánchez "en su misma cara".
Suspendió la cumbre del 17 por la pandemia y este mismo miércoles aireó otra cita internacional histórica: recibir en audiencia al enviado especual de Israel y al yerno de Donald Trump, Jared Kuchner, tras la reanudación de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Es más, fuentes diplomáticas aseguran a ESdiario que Mohamed VI se está planteando relevar a su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, por otro "halcón", un diplomático vinculado al sector del Gobierno partidario de responder con mucha más contundencia a los desplantes de Podemos.
"En Moncloa no se están enterando de nada", ironiza un antiguo alto cargo de Defensa, que ha ocupado varios destinos en la OTAN. Y alerta con preocupación del último ninguneo de Trump al Gobierno firmado hace apenas unos días, justo tras reconocer la soberanía marroquí del Sáhara justo mientras el vicepresidente Pablo Iglesias alentaba desde su cargo la independencia de sus socios del Polisario.
Trump, en su desplante viral a Sánchez, en una cumbre del G-20 en 2019.
Y es que Trump ha autorizado la venta a Rabat del más sofisticado material militar nunca antes soñado por el Ejército de Mohamed VI.
En concreto, cuatro drones de última generación, aviones no tripulados MQ-9 Reaper modelo Predator, fabricados por la empresa estadounidense General Atomics. Los drones más letales y más usados por Estados Unidos, que pueden alcanzar una velocidad de 300 kilómetros por hora cargando cuatro misiles Hellfire y varias bombas, y que se mantienen en el aire hasta 14 horas.
Estas fuentes consultadas por este diario subrayan que ningún otra administración americana habría autorizado una operación de este calado sin consultar y consensuar con Madrid. Socio preferente del Pentágono por sus bases conjuntas de Morón y Rota y la estratégica situación de España frente al Magreb.
Pero llueve sobre mojado. El desdén con el que Sánchez e Iglesias han tratado a Estados Unidos desde su llegada a Moncloa -insultos de Podemos incluidos- han tenido sus costes. Como cuando Trump mandó sentarse a Sánchez en la cumbre del G20 en junio de 2019, y cuando tumbó un multimillonario contrato de la Armada de EEUU con la pública Navantia.
Antes, Sánchez había decidido cuestionar una importante venta de material de Defensa a Arabia Saudí y había retirado unilateralmente la fragata Méndez Núñez de una misión conjunta con los americanos. Y, en política exterior, estos brindis al sol suelen pagarse tarde o temprano.
