La Guardia Civil estalla contra los Mossos por dejarles solos con los violentos

Los agentes de la Guardia Civil que registraron la Conselleria de Economía durante todo el miércoles tuvieron que salir en dos grupos a las 3 de la madrugada de este jueves y a las 7.15 de la mañana, protegidos por los Mossos d'Esquadra antidisturbios ante unas pocas personas que seguían concentradas.

Sobre la 1.30 de la madrugada, los Mossos empezaron a alejar de la fachada a los centenares de ciudadanos que seguían concentrados pese a que los líderes de la ANC y de Òmnium Cultural habían dado por acabada la movilización poco antes de medianoche.

Desde la 1.30 hubo forcejeos entre la policía catalana y los activistas cuando mossos antidisturbios establecieron un perímetro ante el edificio para preparar la salida de los guardias civiles.

Poco antes de las 2, una ambulancia se ha llevado a una persona que ha resultado herida durante el forcejeo con los antidisturbios --que incluyó lanzamiento de objetos de los activistas y golpes de porra de los agentes--, mientras los concentrados se tuvieron que mantener en la acera central de la Rambla de Catalunya.

Hasta que salió la media docena de guardias civiles de paisano, algunos de los movilizados increparon puntualmente a los Mossos pero no hubo más incidentes, y lentamente fue menguando la presencia de concentrados.

A las 3 salieron media docena de agentes y se subieron a coches sin logotipo policial, mientras los concentrados les increparon y tiraron algún objeto.

Pocos minutos después de las 3, los Mossos pidieron por altavoz que la gente se apartara aún más y se dirigieron a los sentados para que se levantaran: los fueron apartando, aunque otros se iban sentando, pero también se les apartó, sin cargar contra ellos.

A las 3.20 quedó despejada la acera central de la Rambla de Catalunya frente a la puerta de la Conselleria, y el centenar de concentrados se fue quedando en unos 20 sobre las 6 de la mañana.

A pesar de ir menguando los concentrados, los guardias civiles que seguían en la Conselleria no se fueron; sólo alguno salió para comprobar el estado de los cuatro vehículos logotipados de Guardia Civil.

Al constatar que no podían irse en ellos por tener ruedas pinchadas y los vidrios con pegatinas, avisaron para que se los llevara la grúa. Precisamente, algunas asociaciones de Guardias Civiles estallaron en las redes sociales contra la inacción generalizada para protegerles frente a los independentistas.

A las 7.15 horas salió el resto de guardias civiles, una quincena.

Poco antes de medianoche, Jordi Sànchez (ACN) y Jordi Cuixart (Òmnium), subidos a un coche de la Guardia Civil, habían pedido que la gente volviera a sus casas.

Ambos dirigentes y los políticos que habían acudido se marcharon, pero se quedaron muchos movilizados.

Durante el miércoles llegó a haber 40.000 concentrados según cifras de la Guardia Urbana, y a mediodía la concentración ante la Conselleria se convirtió en un corte de la Gran Via, la calle con la que hace esquina el departamento, en la Rambla de Cataluña.