Sánchez arranca la presidencia europea con un burdo ataque a Feijóo en Bruselas

El 1 de julio España asume la presidencia rotatoria del Consejo de la Unión Europea, la quinta vez que este honor recae sobre nuestro país, y la primera que se va a producir en pleno periodo electoral y que podría suponer que la presidencia europea empiece con un presidente -Pedro Sánchez- y acabe con otro -Alberto Núñez Feijóo-.

Pedro Sánchez, el que inaugura este periodo sin saber si lo podrá concluir él, no está dispuesto a desaprovechar la visibilidad internacional que le proporciona el acontecimiento y así ya tiene preparada su primera cita, la que da el pistoletazo de salida, cita a tres semanas por cierto del 23 de julio: una reunión en Kiev donde se verá con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

Sánchez afirma que mandatarios europeos le han expresado su preocupación por la "involución". "Es mentira", replica Esteban González Pons

Pedro Sánchez no quiere desaprovechar la ocasión para vender una foto con Zelenski, uno de los dirigentes internacionales más preciados por la guerra entre Rusia y Ucrania. “La guerra de Ucrania será una de las grandes prioridades de nuestra presidencia”, ha subrayado Pedro Sánchez antes de su partida a Kiev.

El PP teme un uso electoral de la presidencia europea

Sin embargo, desde el PP temen que estas tres semanas al frente de la presidencia europea se conviertan en un acto más de campaña y de pura propaganda del PSOE. Pedro Sánchez, por si quedaban dudas al respecto, ha aprovechado incluso su estancia en Bruselas para atacar directamente al PP e indicar, sin por cierto dar ninguna prueba, que hay presidentes europeos preocupados por los pactos con Vox “sorprendidos con la involución”, algo que desde el PP desmienten y atribuyen a una "mentira" más del presidente.

Desde el PP se ha echado en cara que el Gobierno de Sánchez no ha informado de los preparativos y las prioridades de la presidencia europea al principal partido de la oposición. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, llegó a afear que sabía más datos a través de la presidencia de Suecia -que dará el relevo a España- que del Gobierno de España.

El vicesecretario de Institucional del PP, Esteban González Pons, para evitar este uso partidista, pidió por carta al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que los actos que se producirán entre el 7 y el 23 de julio se trasladen a Bruselas o Luxemburgo y no sean en España para que Pedro Sánchez no los haga parte de su campaña.

Por cierto, que Volodimir Zelenski ha hecho una afirmación antes de su reunión con Pedro Sánchez que no deja en muy buen lugar a sus socios populistas de Hispanoamérica: señala que Sánchez le ofreció asistir a la cumbre de julio en Bruselas que reunirá a líderes de la UE y de América Latina pero que algunos países latinoamericanos vetaron su presencia.