Sánchez no tiene amigos: nadie quiere grabar un vídeo con él
Cabe preguntarse por qué Moncloa cae una y otra vez en el error de recurrir a personas con carnet del PSOE para los teatrillos de Sánchez con estudiantes, jubilados o perceptores del SMI.
Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer. Sí, el ridículo. En esta ocasión ha sido una nuevo “encuentro improvisado” -¡qué vergüenza!- con un grupo de estudiantes en la biblioteca de Fuenlabrada (Madrid) que, efectivamente, también tienen vínculos de militancia y activismo con el PSOE de la localidad. Como los jubilados de la petanca, todos cargos locales del partido, y como los jóvenes perceptores del SMI, también con carnet socialista.
No es posible que en Moncloa sean tan tontos como para tropezar una y otra vez en la misma piedra. Por eso hay que empezar a pensar que Sánchez no encuentra a nadie sin carnet que quiera sentarse con él en uno de estos teatrillos diseñados para mayor gloria del presidente.
Y no es una afirmación vana. Tiene todos los visos de ser así. No hay más que ver qué le sucede cada vez que pisa la calle y el tema no está preparado de arriba a abajo. Este fin de semana, sin ir más lejos, hemos visto cómo Sánchez llegaba a un desfile de moda de la MBFW de Madrid y era recibido y despedido a gritos y abucheos de “¡Que te vote Txapote!”, entre otros.
Es algo que le ocurre cada vez que asoma la cabeza en un acto espontáneo. Ese termómetro de la calle marca una temperatura electoral gélida para el presidente, mucho mas fría aún que la que marcan las encuestas. El 28-M empezaremos a ver cuál de los dos termómetros funciona mejor, si el demoscópico o el callejero.
Estrategia: humanizar a Pedro Sánchez
Desde el equipo de Sánchez se ha vendido diseñado la estrategia de que se está tratando de cambiar la imagen del presidente con una campaña para “humanizarle”. Y esa campaña fundamentalmente son este tipo de actuaciones artificiales y sobreactuadas que siempre acaban siendo objeto de burla y mofa.
Lo raro es que no sea el propio Sánchez el que no haya dicho ¡basta ya de ponerme en ridículo! Es bastante probable que el presidente ni lea mucho la prensa ni esté al tanto de las redes sociales. No es fácil de sobrellevar. Y como suele pasar en estos casos los asesores/pelotas de turno, que se cuentan por decenas en la Moncloa, no se atreven a decirle al Rey que va desnudo
Es cierto que en Moncloa tienen dificultades para encontrar a gente joven, madura o anciana que sin pertenecer al PSOE o a asociaciones satélite se preste a reírle las gracias a Sánchez, pero podían optar por una solución fácil: no hacer este tipo de actuaciones. Punto. Es mucho más digno eso que pasar el mismo bochorno una y otra vez. El presidente recuerda al Bill Murray de Atrapado en el tiempo, reviviendo un día tras otro el ridículo de ser descubierto en una farsa bochornosa. Por cierto, que nos perdone el actor por la comparación.
Lo raro es que no sea el propio Sánchez el que no haya dicho ¡basta ya!, ¡ya vale de ponerme en ridículo! Y es que es bastante probable que el presidente no lea mucho la prensa ni esté al tanto de las redes sociales. No es fácil de sobrellevar. Y como suele pasar en estos casos los asesores/pelotas de turno, que se cuentan por decenas en la Moncloa, no se atreven a decirle al Rey que va desnudo.