El drama en el CNI: Sánchez arruina el cumpleaños de los "guardianes de España"
Este viernes era un día grande en la sede del espionaje. El Rey iba a presidir el 20 aniversario del nacimiento del más moderno servicio secreto de nuetra historia. Moncloa lo ha saboteado.
Si en España no hubiera tenido lugar el esperpento acontecido en estos últimos cinco días, en la madrileña sede central del Centro Nacional de Inteligencia este viernes hubiera sido un día de celebración. Y de orgullo.
El 20 cumpleaños de los Servicios Secretos de España, que hasta el pasado lunes eran ejemplo de modernidad, símbolo de la profesionalidad de sus cerca de 3.000 integrantes, y modelo en el que se fijaban muchas democracias emergentes.
El día estaba señalado en rojo hace mucho tiempo. Y el Rey Felipe VI iba a engrandecer con su presencia la efemérides: el día en el que se cumplen dos décadas en que un organismo agotado y carcomido como el CESID -heredero de los servicios franquistas- daba paso al CNI, la agencia que nacía homologada con las instituciones similares del mundo occidental.
El Centro Nacional de Inteligencia cumple este viernes 20 años, una holgada mayoría de edad cuajada de éxitos y elogios. Pero la polémica generada desde el propio Gobierno por las escuchas a políticos a través del programa Pegasus ha echado por tierra la celebración y ha obligado a anular todos los actos que tenía previstos para, de forma inédita, abrir una rendija de sus puertas a la ciudadanía.
El organismo, siempre discreto y oculto a la sociedad, preparaba una conmemoración con idea de tratar de dar a conocer su labor a la ciudadanía y poner en valor el trabajo que realizan sus profesionales.
Sin embargo, el escándalo avivado por Moncloa ha obligado a cancelar de forma urgente los planes y anular toda celebración para este 6 de mayo. La propia directora, Paz Esteban, que lleva 40 años en los servicios de Inteligencia, había anunciado la celebración hace ya seis meses, cuando dijo que el objetivo era "poner en valor" la "vocación de servicio" del CNI "y su contribución a la seguridad nacional y la defensa de los intereses de España".
Paz Esteban vive este viernes uno de sus días más amargos. Su propio jefe ha arruinado la fiesta que tenía preparada y el CNI merece.
Frente a esta previsión inicial, Esteban ha tenido que acudir este jueves al Congreso a comparecer ante la Comisión de Gastos Reservados para dar cuenta de las actuaciones del CNI en las escuchas a políticos, tanto en el caso del espionaje a independentistas destapado por la organización Citizen Lab como en la infección con el programa Pegasus de los teléfonos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa.
De hecho, la directora es una de las señaladas para la asunción de responsabilidades por este escándalo. Los miembros de Frankenstein han pedido directamente su dimisión, y hasta Unidas Podemos, socio minoritario del Gobierno, también ha sugerido su cese.
Frente a esto, Paz Esteban ha encontrado el único respaldo de Margarita Robles, quien la nombró en febrero de 2020 y este miércoles dijo en el Congreso que está "teniendo que aguantar estoicamente" acusaciones que, según aseguró, "no se corresponden con la realidad".
En su toma de posesión hace ya más de dos años, Esteban anunció un plan de transformación que permitiera al CNI "ser más y mejor". "Más moderno, flexible e integrado; mejor adaptado a la sociedad, con nuevos métodos y procedimientos de trabajo", expuso.
La base de este proyecto era una transformación digital que se había iniciado ya un año antes y prevista con un carácter "transversal" que afectaría a toda la institución. "Va a suponer un salto cualitativo, conseguir este objetivo estratégico incrementará la eficacia en un contexto de seguridad cada vez más complejo", explicó.
Un spot enterrado por la polémica
Además, dentro de los actos previstos para este arruinado 20 aniversario, el centro publicó un vídeo el pasado mes de marzo en el que reivindicaba su trabajo constante y "discreto" para "proteger el futuro" de los españoles y su "modo de vida".
"Porque la normalidad no está garantizada", avisa el vídeo, que resume en dos minutos un día corriente de una de las agentes del centro de inteligencia, desde el sonido del despertador a las 6.30 de la mañana y sus tareas familiares hasta el encuentro con un confidente o el trabajo ya de noche en las oficinas del CNI.
El CNI fue creado por el gobierno de José María Aznar el 6 de mayo de 2002. Fue el sucesor del antiguo Centro Superior de Información de la Defensa (CESID), que procedía de la Transición (lo fundó el general Manuel Gutiérrez Mellado) y que en los años noventa se vio envuelto en otro escándalo de escuchas indiscriminadas que afectaron incluso a la Casa Real. También, por cierto, con el PSOE en La Moncloa.