Robles no se acobarda ante la "cacería" y su entorno avisa: "Van a por ella"
En Defensa y en ciertos sectores del PSOE son conscientes de que el escándalo de Pegasus se ha convertido en la oportunidad de "Frankenstein" para liquidar una poderosa adversaria.
Si por algo se ha caracterizado Margarita Robles desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa de la mano de la coalición Frankenstein es por no morderse la lengua y por ejercer de forma permanente y continuada de verso suelto del PSOE.
Bien para plantar cara a Podemos, en marcar distancias con compañeros socialistas como Fernando Grande Marlaska, o en rebatir intelectualmente al indendentismo catalán o al nacionalismo vasco.
Es por ello que en el entorno de la magistrada y en el Ministerio de Defensa son bien conscientes de que el escándalo Pegasus -que salpica al CNI que de Robles depende orgánicamente- oculta en realidad un objetivo mayor: la cacería contra ella, el precio que Esquerra, Junts y Bildu le exigen a Pedro Sánchez para no dejarle caer.
Es, en realidad, la excusa para acabar con la ministra socialista que más a reivindicado al viejo PSOE. "La ministra a la que aplaude la derecha", gusta decir en Podemos.
Pero Robles, a la que Moncloa ha endosado dar las explicaciones en el Congreso, no parece dispueta a acobardarse. Pese a que su entorno, como se explica a ESdiario, es bien consciente de que "son muchos los que van a por ella".
La ministra ha plantado cara de nuevo este lunes a la ofensiva general y no se ha amilanado ante el contraataque de su gran enemiga en el Consejo de Ministros, Ione Belarra. Y se ha defendido advirtiendo de que no sabe qué es "eso de espionaje" porque el Centro Nacional de Inteligencia y el Gobierno actúan con arreglo a la legalidad vigente. Es más, ha garantizado la colaboración máxima del Ejecutivo con la autoridad judicial "para el que quiera poner querellas".
"Hace uno año y medio salió esta noticia que vuelve a salir ahora de un supuesto espionaje. Eso de espionaje yo no sé lo que es. No sé muy bien lo que es porque cuando se actúa se hace con arreglo a derecho", ha asegurado en declaraciones a los medios desde las instalaciones de Navantia en Cartagena.
Robles ha asegurado que no pueden admitir que se siembren dudas sobre la actuación que realiza este Gobierno o cualquier organismo público y que lo que ocurre es que hay una ley del año 2002 que "establece un deber de secreto para los organismos que llevan la inteligencia".
Margarita Robles, junto a la directora del CNI, Paz Esteban.
"Yo no puedo ni nadie podemos hacer ninguna declaración sobre lo que hace el Centro Nacional de Inteligencia, porque en ese caso estaríamos vulnerando la ley", ha enfatizado la titular de Defensa, al tiempo que ha sostenido que espera que "muy pronto" se constituya la Comisión de Secretos Oficiales en el Congreso para que "todo el mundo tenga claro que el Gobierno y sus organismos actúan con arreglo a la legalidad", ha reiterado.
Además, Robles espera que aquellos que están haciendo otras consideraciones o manifestaciones acerca de la actuación del Gobierno y el CNI "lo hagan con base en un material probatorio absolutamente". "En todo caso, sin paliativos, con toda claridad, respeto absoluto a la legalidad", ha concluido.
Nuevo mensaje a Podemos
Además, Robles ha insistido en que hay que condenar "sin paliativos" a Putin en respuesta a las críticas de Unidas Podemos por la cumbre de la OTAN que acogerá Madrid en junio y que piden que se sustituya por un acto por la paz. "No puede haber equidistancias en esto".
"Yo creo que lo importante en este momento es que todo el mundo sea consciente de que en Ucrania está habiendo masacres absolutamente inaceptables desde cualquier punto de vista que violan el derecho internacional que suponen crímenes de guerra", ha trasladado.
Robles ha enfatizado, en otro claro mensaje a Ione Belarra, que no se puede poner en el mismo nivel "al agresor que al agredido". "El agresor es el régimen de Putin y el agredido son la ciudadanía de Ucrania, mujeres violadas, las niñas violadas, las personas masacradas".
Todo esto después de que la portavoz de Podemos, Isa Serra, haya afirmado este lunes que España tiene retos más importantes que acoger una cumbre "militarista", como la prevista por la OTAN en junio en Madrid, y no cree que sea razonable dedicar gasto relevante a este evento en la actual crisis