Sánchez arruina al PSOE en Galicia y recibe un aviso letal para las europeas
El presidente del Gobierno se convierte con sus pactos y políticas en una "fábrica de independentistas". Fracaso histórico del PSdG, devorado por el BNG.
Como antes en Andalucía, en la Comunidad de Madrid, en Castilla y León, en las autonómicas y municipales del 28-M y como en las generales del 23-J, Pedro Sánchez no ha logrado en Galicia vencer en las urnas. En este 18-F eso se daba por descontado claro, pero el escrutinio deja en coma la hoja de servicios del presidente del Gobierno y líder socialista. Y en coma tambien al casi testimonial PSdG del candidato José Ramón Gómez Besteiro.
El intento de llevar el debate nacional y la amnistía a la campaña gallega ha fracasado y hundido aún más a la candidatura del socialista Gómez Besteiro
Pero también como antes sucedió en Madrid (Más Madrid) y avanzan los sondeos en el País Vasco (Bildu), las elecciones gallegas han demostrado que la estrategia puesta en marcha desde Moncloa no la rentabiliza ni mucho menos el PSOE sino más bien sus socios más radicales. El espléndido resultado del BNG de Ana Pontón lo ha vuelto a demostrar en las urnas gallegas de este domingo.
El dramático resultado del PSOE, que ha perdido 5 escaños para quedarse con 9 de los 14 que tenía, queda en esta ocasión en la mochila del propio Sánchez que se ha volcado en la campaña y ha multiplicado su presencia en los mitines por todas las provincias gallegas. Una mochila que gana los peores resultados del socialismo gallego en la historia.
Aviso para vascas y europeas
Fuentes socialistas consultadas por ESdiario hacían está semana hincapié en los efectos que el debate político nacional (la amnistía) y el "ruido de Madrid" podría tener en el electorado gallego, o si este votaba en clave local, poniendo nota a la gestión del PP en una legislatura en la que Alberto Núñez Feijóo dio el relevo a Alfonso Rueda para dar el salto a Génova 13.
Vista la mayoría absoluta de Rueda, en Ferraz y en Moncloa se recibe una doble advertencia cara al nuevo ciclo electoral que tendrá parada primero en el País Vasco y después en junio en una nueva cita de caracter nacional, las europeas. La primera es que lejos de rentabilizar las decisiones de Sánchez con sus socios parlamentarios, al PSOE le castigan para engordar a esos aliados. Que Sánchez, como ironizan algunos de sus críticos, "es una fábrica de independentistas".
La prueba de que en Moncloa hace días que se temían lo peor es que la noche electoral en Ferraz se ha organizado bajo mínimos. Ni Sánchez, ni ministros, ni los pesos pesados de la ejecutiva federal. Todos han puesto pies en polvorosa.
La segunda, que la mayoría de españoles están mucho más preocupados por la gestión de sus problemas diarios -la inflación, el precio de la vivienda, la sanidad o la atención en los servicios públicos- que la agenda catalana que ha impuesto Puigdemont al Gobierno, centrado en la amnistía, el acoso a los jueces y las llamadas deudas históricas.
La prueba de que en Moncloa hace días que se temían lo peor es que la noche electoral en Ferraz se ha organizado bajo mínimos. Ni Sánchez, ni ministros ni los pesos pesados de la ejecutiva federal. Todos han puesto pies en polvorosa.
El papelón de Besteiro
Sin nadie dando la cara en Madrid, el candidato Besteiro ha afirmado que el PSOE acepta "sin reserva alguna los mandatos de las urnas". "Hoy no hemos obtenido los resultados que esperábamos. Nuestro cometido fue hacer entender la necesidad de un cambio pero no lo hemos conseguido. Por ahora. Porque la ciudadanía gallega nos ha situado en la oposición. Desde ahí realizaré el trabajo de tratar de traer a Galicia las mejores posibilidades", ha afirmado Besteiro.
A sus votantes "que tienen cierta desilusión", el candidato del PSOE ha subrayado que "ningún cambio es fácil, ni se consigue de la noche a la mañana".