Vértigo en Page y el resto de los barones ante el precipicio de las encuestas
Tras el mazazo del gubernamental CIS de Tezanos en Andalucía, otro sondeo da mayoría a la derecha en Castilla-La Mancha, Y la amenaza de poder perder la Generalitat Valenciana
Los barones autonómicos del PSOE ya se ponen la venda antes de la herida y desmarcan el resultado del 19 de junio en Andalucía de lo que pueda pasar en un año en sus territorios o a nivel nacional. Pero lo cierto es que las últimas encuestas están poniendo cara de preocupación a los principales presidentes autonómicos del PSOE porque todos los sondeos, más allá del caso andaluz, muestran un desgaste de la marca y una posible pérdida de poder.
Tras el CIS que dirige José Félix Tezanos y que, a diferencia de en otras ocasiones -como pasó en las pasadas elecciones de Castilla y León o de Madrid- hinchaba las perspectivas electorales del PSOE, en esta ocasión el organismo gubernamental apuntala una sólida mayoría del PP, provocando el estupor entre los socialistas.
Pero no sólo en CIS en Andalucía, y el resto de las encuestas en esa comunidad, dan la puntilla al PSOE. Otra encuesta en Castilla La Mancha que se ha conocido esta semana, una de las regiones talismán de los socialistas donde han gobernado prácticamente toda la democracia con holgura, pone fin al gobierno de Emiliano García Page.
El PP que encabeza Paco Núñez subiría de 10 hasta los 14 escaños si se celebraran elecciones, previstas para mayo de 2023. Los populares mejorarían en cuatro diputados su resultado anterior y estarían en disposición de sumar mayoría absoluta gracias a los 3 diputados que sacaría Vox, que se estrenaría en la región. El PSOE de Page perdería su mayoría absoluta y bajaría a los 16 escaños.
Otro sondeo de esta semana sitúa también a la Comunitat Valenciana de Ximo Puig en la cuerda floja, a sólo un 0,2% de los votos de que el PP de Carlos Mazón le adelante y la derecha dé un vuelco en la región tras ocho años de tripartito de izquierda.
Un delicado equlibrio en el que los populares están a unos pocos votos de echar a los socialistas y sus socios. En el Ayuntamiento de Valencia, directamente el PP ganaría y superaría con Vox al actual alcalde de Compromís, Joan Ribó, que gobierna con el PSOE.
Mientras, los barones se desligan de las encuestas y del resultado andaluz, como bien ha verbalizado el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, diciendo que “hace tiempo que dejé de creer en ellas” o como aseguraban desde el PSOE valenciano, que Andalucía no es extrapolable.
Pero de puertas para adentro la sensación de fin de ciclo y de que la marca Sánchez ya no tira por muchos datos que venda empieza a apoderarse de las sedes socialistas.