Sánchez dinamita la votación al dejar su acta y llamar a las bases a la rebelión
Anuncia que peleará por "recuperar" el PSOE en el próximo Congreso y exige a la gestora que el lunes mismo lo convoque. Solicita también que no se expulse a los diputados que voten no.
A Sánchez se le quebró la voz varias veces durante su intervención.
Ni votará no ni se abstendrá. Pedro Sánchez ha renunciado a su escaño para no tener que traicionarse a sí mismo ni a una decisión de su partido, según ha dicho.
El exsecretario general del PSOE ha aclarado que no deja la política sino que va a "volver a empezar como un militante más" y presentarse al próximo Congreso del partido en busca de un PSOE "autónomo y alejado del PP".
Por eso a partir del lunes cogerá su coche, según ha explicado, para recorrer toda España y escuchar a los militantes que no han sido escuchados. Ese día, según ha advertido, la gestora debe poner "fecha, hora y lugar" al cónclave socialista para elegir secretario general. "Los socialistas queremos votar".
Su decisión dinamita la votación de esta tarde, en tanto que ha pedido expresamente que no se expulse del grupo parlamentario a quienes voten en contra, ni al PSC, cuyos siete diputados lo harán en bloque.
Emocionado y al borde de la lágrima, ha pedido a los militantes que no abandonen "nuestra querida formación". "Trabajemos juntos por recuperar el PSOE. Yo no faltaré a la cita".