Sánchez ocultará al Rey su pacto con Podemos para ver a Rajoy fracasar
No tiene intención de destapar sus cartas aún en la reunión que mantendrá el viernes con Felipe VI. No quiere precipitarse sino dejar que Rajoy se someta a la primera votación de investidura
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias callan, pero en la opinión publicada se ha instalado la convicción de que entre ambos ya está todo el pescado vendido. España se encaminaría así hacia un Gobierno progresista, otra cosa es lo que dure.
Las señales empiezan a ser cada vez más nítidas. Una de ellas es la posición de debilidad en la que ha quedado el líder de Podemos después de fallar a las llamadas confluencias, a las que prometió grupos parlamentarios propios. Otra es el resultado de las reuniones que el Rey mantuvo este miércoles con los portavoces de Izquierda Unida y En Marea, que se mostraron proclives a apoyar un Ejecutivo socialista.
El paso al frente dado por Alberto Garzón y Alexandra Fernández contrasta con la extrema discreción con la que están llevando Sánchez e Iglesias sus contactos, cuando no directamente secretismo. Tanto que el líder de los socialistas tiene a todo su partido intrigado y expectante.
Ahora bien, ¿le contarán a Felipe VI ambos que ya tienen un acuerdo hilvanado? No parece. Y he ahí la polémica. Pretenden ocultarle información al jefe del Estado.
La ronda de consultas del Monarca enfila su recta final. Este viernes recibirá en Zarzuela a los líderes del PSOE y de Podemos, además de a Mariano Rajoy. Cuentan fuentes socialistas a ESdiario que ese día Sánchez no tiene intención alguna de revelar a Felipe VI que sus planes van por buen camino. No quiere destapar aún sus cartas y menos aún precipitarse.
¿Por qué? Porque el momento del candidato socialista aún no ha llegado. Éste pretende que Rajoy se someta a una primera votación de investidura, puesto que el popular fue el más votado en las elecciones. Y, cuando fracase, lanzarse con todo. Entonces sí.
Si Sánchez le cuenta el viernes al Rey sus componendas con Podemos y sus socios, tal vez Rajoy no llegaría siquiera a esa primera sesión de investidura. Y eso no es lo que quiere el secretario general del PSOE, que prefiere ver cómo el hombre al que llamó "indecente" en un debate televisivo se estrella contra el Pleno del Congreso. Ver cómo reivindica su gestión ante una manada de portavoces que le esperan con los colmillos afilados.
A mayores, la semana próxima el líder socialista debe presentarse ante el Comité Federal de su partido para explicar por qué el Congreso del PSOE, el que ha de elegir secretario general, puede esperar. Sánchez quiere aprovechar el factor sorpresa, presentarse a la cita con un acuerdo bastante avanzado, como ya adelantó ESdiario.
Por su parte, el candidato del PP ya prepara su discurso de investidura junto a Pedro Arriola y la vicepresidenta, según fuentes de su entorno consultadas por este diario. Está hablando con dirigentes de su partido y de otros, y sabe que sólo un milagro le haría quedarse en La Moncloa. No obstante si ha de caer políticamente, lo hará con las botas puestas.