El optimismo y los sondeos de Vox ante el 13-F llevan a sus líderes a volcarse
Desembarco de los principales referentes del partido de Abascal por todo Castilla y Léon para afianzar el buen resultado que auguran las encuestas, que les aupan hasta los 13 diputados.
Desembarco en Castilla y León para la conquista electoral. Este es el escenario de estos tres días de recta final de campaña para la formación que dirige Santiago Abascal. Las encuestas sonríen a Vox, y la acogida de la gente también, pero la cúpula del partido no quiere confiarse y busca afianzar esta tendencia con el empujón final.
Para ello, Vox ha preparado un amplio despliegue de sus líderes nacionales, repartidos por todas las provincias de Castilla y León. Sin ir más lejos, este miécoles los simpatizantes podrán encontrar a Abascal con el candidato a la presidencia de la Junta, Juan García Gallardo, en Ponferrada; a Macarena Olona en Valladolid, a Javier Ortega Smith en Puebla de Sanabria y a Jorge Buxadé en Arévalo. Todos ellos en una misma jornada, y así se espera hasta el cierre de campaña del próximo viernes.
Las encuestas además siguen favoreciendo a los de Abascal que, además, han crecido en intención de voto conforme pasan los días de campaña, y algunas les otorgan hasta 13 escaños, un éxito si se cumplieran los vaticinios.
Esta previsión, unida a un PP que no acaba de llegar al objetivo de la mayoría absoluta y que incluso se queda lejos, convierte a Vox en la fuerza clave para el futuro gobierno de Castilla y León y, por tanto, alienta todavía más el voto a esta formación. Más aún tras lo que dijo este martes Isabel Díaz Ayuso, de que no debe haber para el PP problema en pactar con el partido de Ortega Lara si se diera el caso.
Vox, además, está exhibiendo una fuerza en sus mítines con llenos allí donde van, especialmente en la Castilla y León rural, un territorio donde el PP se suele mover con mucha facilidad y caladero de votos en el que esperan pescar las candidaturas de la España Vaciada. Los de Abascal, sin embargo, saben que en esa España Vaciada pueden encontrar un nuevo nicho electoral, y de ahí sus mensajes de apoyo a los sectores primarios como el agrícola o el ganadero.
Vox además afronta estos días finales de campaña haciendo frente a dos hándicaps: su ausencia en los debates donde no puede medirse cuerpo a cuerpo con Alfonso Fernández Mañueco o Luis Tudanca y el fantasma de la abstención.
Este miércoles se ha conocido precisamente que el voto por correo se ha desplomado un 40% respecto a las últimas elecciones. Vox se marca como prioridad movilizar a esos abstencionistas, en especial a los más jóvenes, y consideran que con un candidato joven como Juan García Gallardo puerden lograr penetrar en esas capas de la sociedad.
Este miércoles será el último debate electoral entre Mañueco, Tudanca e Igea, pero en Vox combaten esa invisibilidad con las redes sociales -donde se mueven como pez en el agua- y multiplicando su presencia para lograr el objetivo de tener escaños en todas las provincias y alcanzar al menos la cifra mágica de los 10 escaños.