Terremoto en IU: centenares de cargos se levantan contra el "liquidador" Garzón
La decisión del dirigente de la coalición de permitir la absorción de su partido por Podemos ha provocado una incipiente rebelión en las bases y entre los cuadros medios de IU.
El líder de Izquierda Unida y su estrategia de permitir la absorción de sus siglas por Podemos está provocando ya una rebelión interna en toda regla contra Alberto Garzón. A los durísimos reproches que le ha lanzado su antecesor en el cargo, Gaspar Llamazares, se suman ahora centenares de cargos medios de la formación.
Mientras se preparan iniciativas similares en toda España, un total de 51 ediles y antiguos cargos de IU en Madrid han suscrito y promovido ya un manifiesto crítico con la estrategia del coordinador general , Alberto Garzón, al entender que el proyecto político que nació hace 30 años está "liquidado" y la formación está cada vez "más diluida" en Podemos.
El manifiesto, ha sido suscrito por diferentes ediles que se presentaron en las elecciones de 2015 con la marca de IUCM (que luego fue apartada de IU, que creó en Madrid una nueva federación) como el alcalde de Casarrubuelos, Vicente Astilleros, o los concejales Beatriz Martínez (Boadilla), María Santos (Sevilla La Nueva), Luis Pérez (Nuevo Baztán) o Jorge Canto (Arganda).
También suscribe el manifiesto el exsecretario general de IU Francisco Frutos.
Los promotores de este manifiesto lo abren ahora para que lo firmen las "personas de izquierda" que suscriban esta posición crítica con la deriva y el discurso de la actual dirección de IU. Además, pretende abrir así un debate en torno a la "reconstrucción" de la izquierda "plural y unitaria, una izquierda que se atreve a serlo".
Los firmantes consideran que la "liquidación" del partido se inició a partir de las europeas de 2014, alejándose de su "realidad histórica, cultural, política y organizativa de la izquierda transformadora y abría las puertas a un nuevo sujeto político, de identidad ideológica difusa y estrechamente vinculado a Podemos".
"Hoy constatamos que el proyecto que nació hace 30 años bajo las siglas de IU ha sido liquidado, cuando hace tan solo unos años esta formación disponía de una sólida representación social e institucional", expone el manifiesto político.
A su vez, exponen que el documento "no es este un manifiesto de congreso ni un programa de partido".
"Para construir esta izquierda pretendemos, primero, coordinar esfuerzos e iniciativas de todos los que fuimos apartados de Izquierda Unida y de cuantas personas quieran incorporarse a este proceso, y segundo, participar en los debates y actos públicos que sean necesarios, convencidos de que el bloque de las fuerzas del cambio y de la transformación social, hoy inexistente, exige una izquierda fuerte, renovada y que se atreva a serlo", concluye el texto.