La extraña casa azul y el estado del móvil de Diana terminan de enredar el caso

Poco después de que el iPhone 6 blanco de Diana Quer fuera encontrado por un mariscador gallego en el puerto de Taragoña, una nueva información venía a echar leña al caso más extraño de desaparición de los últimos tiempos. Y también el más mediático.

Una misteriosa casa azul, muy cercana al lugar dónde se encontró el móvil de Diana, entre árboles y de difícil acceso entraba en escena. Una casa que, según llegó a oídos de El programa de Ana Rosa, era frecuentada por su madre, Diana López Pinel junto a un acompañante.

Sin embargo, la propia Diana López Pinel quiso desmentir vía telefónica y muy indignada las informaciones que la situaban en la casa azul: "Esa información es completamente falsa. Nosotras jamás hemos estado en Taragoña. Mi exmarido, al menos mientras que estuvimos casados, tampoco me habló de esa casa. Acabo de hablar con la Guardia Civil y a ellos no les ha llamado ningún testigo para corroborar esta información", sentenció.

El propio Juan Carlos Quer también quiso desmentir dichas informaciones: "Quiero decirles que yo soy la única fuente del padre y no quiero entrar en la rumorología. Cuando he escuchado la existencia de la casa de Taragoña, me he puesto en contacto con la Policía Judicial para comprobar cuál era el alcance de la noticia. Lo único que puedo decir es que desconozco la existencia de la casa azul y es la primera noticia que tengo de ella. No conozco nada de ese entorno, ni a ninguna arquitecta de Madrid. La comunicación que tengo con mi exmujer es muy reducida y mis hijas nunca me hablaron de esa casa", aseguró.

En cuanto a la aparición del móvil de su hija, la primera pista material desde que desapareció Diana, su madre se mostró muy esperanzada: "Es un dato importantísimo porque puede aportar luz y ver cuáles fueron los últimos movimientos de Diana antes de desaparecer. A mí me lo comunicó la policía judicial antes de que saliese en los medios de comunicación. La aparición del móvil refuerza mi teoría de que Diana sigue con vida y me alegré muchísimo cuando la policía me llamó. Esto entra dentro de mi hipótesis y creo que alguien obligó a mi hija a desprenderse de su móvil".

A todo esto, según otra mariscadora que presenció el descubrimiento del móvil de Diana: "Tenía un golpe grande, lo rompieron antes de tirarlo a la mar y estaba roto todo por un lado, de la mitad para arriba del golpe que tenía". Según su testimonio, nada más ver el móvil supo que era "de la niña".