Yolanda se pone de perfil el 13F para evitar que le salpique el mazazo a Podemos
La vicepresidenta renuncia a presentar en sociedad su Frente Amplio en CyL y también a implicarse de lleno en la cita. Los morados se encomiendan a la continuidad de Pablo Fernádez.
Con la festividad de los Reyes Magos poniendo punto y final a las fiestas navideñas, y su correspondiente paréntesis en la actividad política, los partidos volverán este próximo lunes a convocar a sus direcciones en sus respectivos cuarteles generales. Y en esta ocasión, el objetivo será el mismo para todos: preparar la precampaña para las elecciones de Castilla y León, que el próximo 13 de febrero darán el pistoletazo de salida al nuevo ciclo electoral nacional.
Especialmente estrátegica va a ser esta cita adelantada con las urnas para Unidas Podemos. Y por varias razones. La primera, porque el partido de Yolanda Díaz y Ione Belarra viene de encadenar un rosario de derrotas y hundimientos electorales.
La segunda, porque los del 13-F son los primeros comicios para los morados tras la retirada de la política de Pablo Iglesias, tras su sonora derrota en Madrid ante Isabel Díaz Ayuso.
Y la tercera, y la más importante, porque las elecciones convocadas por el popular Alfonso Fernández Mañueco suponen el primer examen para el nuevo proyecto político de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.
Sin embargo, según subrayan a ESdiario fuentes de Unidas Podemos, Yolanda Díaz ha decidido renunciar a someterse a ese examen ahora, y se dispone en cambio a lo que en su entorno se comienza a denominar una "toma de temperatura". Es decir, que Díaz ha decidido ponerse de perfil y no implicarse de lleno ni en la precampaña ni en la campaña del 13-F.
Y es que las encuestas no invitan al optimismo en los despachos de la planta noble del Ministerio de Trabajo y Díaz no quiere que su campaña de lanzamiento se vea emborronada por el previsible varapalo en las urnas de los castellano y leoneses.
Es por eso por lo que la vicepresidenta ha decidido posponer el lanzamiento de su Frente Amplio y, también, a revolucionar la candidatura de los morados. De hecho, la dirección ha decretado el dedazo, para que repita el actual líder regional Pablo Fernández. A que las encuestas auguran un futuro más bien poco halagüeño.
El candidato de Unidas Podemos a las elecciones del 13-F, Pablo Fernández.
Según el acuerdo implícito suscrito entre Valladolid y Madrid, la coalición de izquierdas ha decidido el reparto de los cabezas de lista. Podemos pone a los número uno en Valladolid, León, Salamanca, Soria y Zamora.
Mientras, Izquierda Unida hará lo propio en Burgos, Segovia, Palencia y Ávila. Cabe recordar que en las últimas autonómicas de 2019, los de Ione Belarra obtuvieron un escaño por León y otro por Burgos, y la IU de Yolanda Díaz se quedo sin representación en las Cortes regionales.
En unos comicios que se prevén polarizados entre el favorito PP -Mañueco aspira a la mayoría absoluta con la previsible absorción de Ciudadanos- y el PSOE; Díaz participará en algún acto dela campaña sin forzar la sensación de que es ella la líder de Podemos. Serán algunos de los dirigentes del partido, como Belarra, los que respalden a Pablo Fernández, que además es el portavoz nacional de su Ejecutiva junto a Isa Serra.
Y están por ver los efectos del terremoto provocado por Alberto Garzón con su ataque a los ganaderos teniendo en cuenta que Castilla y León es una comunidad eminentemente rural.