Iglesias se crece y alienta otro lío entrometiéndose contra Robles y el Ejército
El vicepresidente aprovecha el estado más grogui de Sánchez y pelea por hacerse con el mando del Consejo de Ministros. Su nuevo objetivo: el Ministerio de Defensa y su presupuesto.
En la jaula de grillos en la que se ha convertido el Gobierno, mientras un Pedro Sánchez cada vez más grogui se tambalea, Pablo Iglesias pisa cada día más fuerte. Y este mismo jueves, en la misma entrevista, ha abierto dos nuevas batallas internas de incierto desenlace.
La primera, con la vicepresidenta Nadia Calviño a la que ha impuesto la derogación de la reforma laboral pactada con Bildu. La segunda, con la ministra de Defensa. A Margarita Robles ha querido el vicepresidente podemita darle lecciones sobre los presupuestos del Ejército. Que no son ningún capricho: corresponden al compromiso internacional de España en su inversión en política de Defensa. Después de recibir por su incumplimiento en el último año sendos tirones de orejas de Estados Unidos y de la OTAN.
Pero Iglesias se crece día a día y presume de su poder más allá de su área de gobierno y de sus competencias. Y, robándole la cartera a la vicepresidenta primera Carmen Calvo -coordinadora del Consejo de Ministros- ha decidido entrometerse en un Ministerio tan sensible y tan de Estado como el de Defensa. Eso sí, ha asumido que lo presupuestado en la adquisición de nuevo material habrá que cumplirse porque firmado está.
Pero Iglesias, en Catalunya Radio, ha advertido a Sánchez de que no "toca gastar" dinero en aviones, tanques y material militar en mitad de la pandemia del coronavirus. "Pero igual que digo pacta sunt servanda (lo firmado obliga) para lo que me entusiasma, un gobierno tiene que cumplir con lo que firmó el anterior", ha asumido.
El llamado Proyecto 8x8 quedó paralizado a finales del pasado año cuando Defensa decidió dejar desierto el contrato al no aceptar la oferta presentada por Santa Bárbara Sistemas, aunque se trata de una necesidad del Ejército de Tierra que se remonta al año 2007, cuando se puso de manifiesto la inseguridad de sus vehículos ante ataques con artefactos explosivos.
Y la pasada semana Defensa anunció que el proyecto volvía a ponerse en marcha al aceptar la formación de una Sociedad Anónima integrada por Indra, Santa Bárbara, Sapa y Escribano, para adjudicar el contrato durante el tercer trimestre del año.
La ministra de Defensa, durante la visita del Rey al Mando de Operaciones del Ejército para conocer la 'Operación Balmis' contra el Covid.
Se da la circunstancia de que de esta partida inversora, dos socios de Sánchez, Esquerra y Bildu, más Junts, han hecho casus belli. Y en esta línea, el vicepresidente ha sostenido que no hay "nadie" en el Ejecutivo que "piense que la prioridad deba ser gastar en tanques o aviones de combate".
Con todo, Iglesias ha excusado el gasto en material militar señalando que el Ejecutivo de coalición está llevando a cabo "una movilización sin precedentes para la protección social" de las personas durante la crisis del Covid-19. "Es hora de empezar a hablar en el marco de la comisión de reconstrucción del Congreso de los Diputados de unos nuevos Presupuestos donde el centro o la clave de gasto sea proteger a la gente y no comprar tanques. Lo tenemos claro", ha enfatizado.
Precisamente, Robles tiene previsto comparecer este viernes ante la Comisión de Defensa del Senado para exponer las líneas generales de su Departamento y detallar las actuaciones de las Fuerzas Armadas en la Operación Balmis de lucha contra el coronavirus.
Junts quiere allí aprovechar esta oportunidad para preguntar por el 8x8 aunque no esté en el orden del día de la comparecencia. Y parece contar con el aval del vicepresidente segundo que, también en esto, marca sus directrices.