Feijóo desactiva con sus barones la emboscada de Sánchez: "Tirar de chequera"

Al presidente del Gobierno no le va a salir bien la técnica del "divide y vencerás" por qué Alberto Núñez Feijóo y sus barones, la han olido a la legua y han escenificado una posición común en estos primeros compases de una siempre ardua y compleja negociación de una nueva financiación autonómica.

Para empezar, Feijóo, con un liderazgo interno consolidado tras el triunfo del 9J, puede presumir de que todos los consejeros de Economía y Hacienda de las comunidades que gobierna el PP - doce ni más ni menos más las dos ciudades autónomas- han rubricado una carta exigiendo la convocatoria urgente del Consejo de Política Fiscal y Financiera y rechazando la financiación "inconstitucional y privilegiada" que ERC exige a Sánchez para investir a Salvador Illa.

Feijóo, que fue cocinero antes que fraile con 13 años al frente de la Xunta de Galicia a sus espaldas, es muy consciente de la complejidad de una negociación de este tipo y entiende que "cada presidente autonómico defienda las necesidades de su territorio", pero ve necesario que haya un mínimo común denominador en defensa de "una financiación justa y sin privilegios", según el escrito difundido por los populares.

Lo peor para Sánchez es que esta vez el problema lo tiene también en su propio partido y en sus socios de Gobierno, que se han alzado en armas contra la exigencia de ERC de un concierto a la catalana que rompa la caja única

Partiendo de esa premisa, la dirección del PP va a dejar en manos de sus presidentes autonómicos las negociaciones futuras, consciente de que las necesidades de cada territorio son diferentes y los criterios también: Madrid o Valencia pondrán el acento en la población mientras que Castilla y León lo hará en la dispersión.

Por eso son muy significativas las declaraciones del presidente de una de las comunidades peor financiada, el valenciano Carlos Mazón, que ha arremetido contra una "financiación singular para Cataluña que destroce la caja común" y ha contraatacado con una propuesta para que las autonomías tengan margen para bajar el IVA.

Feijóo, este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

Los diferentes actores se van preparando así para una batalla en la que Sánchez va a "tirar de chequera", ironizan en Génova, para dar una mejor financiación a unas comunidades en detrimento de otras y buscar un enfrentamiento territorial que tape el trato de favor que necesita dar a Cataluña si quiere que Illa sea presidente de la Generalitat.

Sánchez tiene el problema en casa

Lo peor para Pedro Sánchez es que esta vez el problema lo tiene también en su propio partido y en sus socios de Gobierno, que se han alzado en armas contra la exigencia de ERC de un concierto a la catalana que rompa la caja única para evitar una repetición electoral.

Lo que los socialistas denominan eufemísticamente "financiación singular" y que los populares van a utilizar para "ahondar más en la debilidad territorial del PSOE y al tiempo que se consolida el liderazgo de los barones", apuntan desde la dirección popular.

Feijóo, que fue cocinero antes que fraile con 13 años al frente de la Xunta de Galicia a sus espaldas, es muy consciente de la complejidad de una negociación de este tipo y entiende que "cada presidente autonómico defienda las necesidades de su territorio"

"La financiación es un tema muy sensible que pasará una alta factura al PSOE si Sánchez consagra los privilegios a Cataluña", se malician en Génova 13 desde donde recuerdan las críticas de Emiliano García Page, del asturiano Adrián Barbón o de los dirigentes territoriales que están en la oposición y que entran en pánico pensando en el castigo que pueden recibir en las urnas.

Pero, sobre todo, entran en pánico porque a lo largo de estos años han visto de lo que es capaz Pedro Sánchez por mantenerse en el poder y en estos momentos, ese mantenerse en el poder pasa por que Salvador Illa siga al frente de la Generalitat. Y ERC ya le ha puesto precio a esa investidura.,