Podemos acusa al PSOE de sabotear la nueva ley de Montero para reventarle el 8-M
La Ley Trans, el último proyecto de Igualdad, ha desatado una nueva rebelión del feminismo que los morados atribuyen a Ferraz. Y Moncloa y Justicia no descartan otro "155 político".
En el Ministerio de Igualdad reina el caos. Después de una larga inactividad pública desde las pasadas navidades, a Irene Montero se le acumulan los problemas en su departamento a las puertas del nuevo periodo de sesiones.El último afecta a otra de las leyes estrellas anunciadas por el sector Podemos del Gobierno, la llamada popularmente como Ley Trans. Este proyecto de ley está siendo "vigilado" por Moncloa a la espera de que se calmen las aguas ante la rebelión contra Montero de un importante sector de los movimientos feministas de España.Tan es el incendio en el Ministerio de la número dos de los morados que amenaza con aguarle el 8 de marzo que la vicepresidenta Carmen Calvo y el Ministerio de Justicia han vuelto a tutelar un proyecto de Montero. Y, según las fuentes consultadas por ESdiario, no se descarta un 155 político del PSOE como ocurrió con la Ley de Libertad Sexual, la primera iniciativa legislativa de calado de Igualdad que permanece pendiente del informe del CGPJ tras un tortuoso camino por sus "imperfecciones legales".En Moncloa se desataron todas las alertas cuando hace unos días allí llegó la carta de varios colectivos feministas que exigen a Pedro Sánchez que cese de forma inmediata a Montero. Una maniobra que, según fuentes moradas consultadas por este periódico, en Podemos atribuyen al propio PSOE.A la rebelión creciente de las feministas contra la Ley Trans puso voz este pasado lunes en público la llamada Confluencia Movimiento Feminista. Su portavoz, Beatriz San José, denunció en rueda de prensa que el último proyecto de Irene Montero "dejará aún más desprotegidas a las víctimas de violencia de género". Porque, a su juicio, la también llamada Ley de Autodeterminación Sexual choca de plano con la Ley de Violencia de Género. Algo que estudian ya también los técnicos del Ministerio de Justicia.La chapuza jurídica que última Igualdad ha llegado a tal extremo que estos colectivos han alertado incluso que los presuntos acusados de violencia de género podrían "declararse mujer" para eludir las penas agravantes por conducta machista.En estas últimas horas, se está librando una auténtica batalla en las redes de la que Irene Montero ha escapado aunque es una de sus más estrechas colaboradoras, su Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, la que está plantando cara a las feministas que critican de nuevo la visión de Podemos sobre la mujer.
La bronca política sobre la Ley Trans llega en el peor momento, a menos de un mes y medio del 8-M, y además confirma que llueve sobre mojado en el "profundo malestar" que en el PSOE genera la trayectoria de Montero con apenas un año en el Gobierno. Tal vez por eso, Montero ha promocionado este miércoles un vídeo en sus redes sobre la bondades de su Ley Trans.
Carmen Calvo, el día que entregó la cartera de Igualdad a Montero. Las maniobras del sector PSOE, que lidera en estos asuntos la propia Carmen Calvo, contra la Ley Trans se suman a tres varapalos impulsados desde las filas socialistas contra Montero. La Ley de Libertad Sexual, la del sí es sí, sigue sin llegar a la mesa del Consejo de Ministros bloqueada al alimón por Presidencia y Justicia.
Hace apenas una semana, Ferraz dio otro golpe bajo a la ministra Montero registrando en el Congreso su propia Ley de Igualdad de Trato justo cuando el Ministerio redacta la suya. Y hace unos días, Sanidad anunció su propia reforma de la Ley del Aborto pese a que la número dos de Podemos anunció en su última comparecencia en el Congreso que esa carpeta es la próxima que pretende abrir en el nuevo periodo de sesiones.
En Podemos se denuncia en privado el "sabotaje" del PSOE a la gestión de Montero. Y ahora, con la Ley Trans en el ojo del huracán, acusan a Ferraz de movilizar a todos sus colectivos afines para erosionar a Pablo Iglesias por ministra interpuesta. Esta semana Calvo y Montero se reunieron para frenar las hostilidades. Y ambas partes se van a ver la cara de nuevo a partir de la próxima semana en el Congreso. Allí comenzará la tramitación parlamentaria de las leyes LGTBI y Trans. Y se augura otra dura batalla entre los socios con la vista puesta en el 8-M.