El hombre del PSOE en Venezuela se niega a explicar los 5 millones en comisiones
Los negocios ocultos del socialismo con el régimen chavista regresan a la Audiencia Nacional con el caso Morodo y el caso Carvajal. Que se unen a los chanchullos de Delcy y Plus Ultra.
Los negocios ocultos del PSOE con el chavismo y los mucho más visibles de Podemos con el eje populista latinoamericano planean estos días sobre La Moncloa. Si Pedro Sánchez se ha visto enredado en los últimos meses por los llamados caso Delcy y caso Plus Ultra -determinantes para el fulminante cese como ministro de José Luis Ábalos-; en estas últimas horas son otras dos derivadas del mismo frente las que acechan a los socialistas.
En la Audiencia Nacional ha coincidido este lunes la reactivación del caso Morodo -un escándalo de cobro de comisiones ilegales que salpica a José Luis Rodríguez Zapatero- y la declaración de Hugo El Pollo Carvajal, el exjefe de la Inteligencia de Hugo Chávez al que se vincula con la financiación del PSOE y de Podemos desde las arcas del régimen bolivariano.
Raúl Morodo, exembajador de España en Venezuela con Zapatero tenía cita este lunes ante el juez que le investiga por tres delitos. Pero ha sido una tumba. Se ha negado a declarar ante el magistrado de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal por los más de 4,5 millones de euros que él y su círculo más íntimo habrían recibido entre 2011 y 2015 de la petrolera venezolana PDVSA.
El nuevo responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1 había citado para este lunes a Morodo y su hijo Alejo, así como a la exmujer del primero Cristina Cañeque y a la esposa del segundo, Ana Catarina Varandas, todos como imputados.
Según las fuentes jurídicas consultadas, padre e hijo se han acogido a su derecho a no declarar, mientras que Cañeque y Varandas solo han contestado a las preguntas de sus abogados para desvincular su situación económica de los Morodo.
Abascal volvió a convocar al ex embajador, junto a otra veintena de personas, entre imputados y testigos, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, que quería interrogarles sobre la documentación bancaria obtenida tanto de entidades españolas como extranjeras y sobre los archivos incautados en algunos registros.
El anterior instructor de la causa, Santiago Pedraz, seguía el rastro del dinero. Así pidió a Estados Unidos que aportara información sobre movimientos en cuentas bancarias de PDVSA y del hijo de Morodo -muy próximo a Zapatero y más aún al exministro José Bono-, algunos de los cuales se justificaron con una factura firmada por René Arreaza, quien fuera coordinador general de la Vicepresidencia venezolana de José Vicente Rangel.
Los investigadores señalan que los Morodo habrían recibido más de 4,5 millones de euros de PDVSA "carentes de justificación real y lógica comercial". La Fiscalía apuntó que estos hechos podrían ser constitutivos de delitos de blanqueo de capitales, corrupción en las transacciones comerciales internacionales, falsedad documental y contra la Hacienda Pública.
El exrepresentante español en Caracas y su familia han inaugurado una semana entera de declaraciones que se prolongará hasta el viernes. El martes están citados los también imputados Carlos Adolfo Prada, Marisol Varela y Ana Korina Ulloa.
El "Pollo" dispuesto a tirar de la manta
Ese mismo día, el juez escuchará en calidad de testigo a Nervis Villalobos, ex viceministro de Energía del Gobierno de Hugo Chávez entre 2004 y 2006 que fue detenido en Madrid en 2017 a petición de Estados Unidos por su presunta implicación en una trama de corrupción vinculada a PDVSA.
El magistrado interrogará a un total de 16 testigos, incluido Guillermo Morodo, hermano del otrora embajador, que comparecerá el próximo miércoles.
El "Pollo Carvajal", el exjefe de la Inteligencia chavista, ha comparecido este lunes en la AN tras su detención.
La presencia de Morodo en la Audiencia ha coincidido en el día con la del exjefe de Inteligencia del Gobierno venezolano Hugo Carvajal, pendiente de ser extraditado a Estados Unidos por presuntos delitos de tráfico de drogas y armas.
El Pollo ha comparecido durante algo más de una hora ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García-Castellón, que accedió a escucharle después de que el militar venezolano se ofreciera el pasado jueves a declarar por unas diligencias previas abiertas en dicho juzgado sobre terrorismo internacional.
En estos últimos días, algunos periodistas venezolanos expertos en el chavismo, como Orlando Avendaño, han relacionado a Carvajal con la financiación ilegal de PSOE y Podemos.
En declaraciones a la prensa al término de la comparecencia judicial, la abogada del general venezolano se ha limitado a calificar de "interesante" el testimonio que su cliente ha prestado a García-Castellón, sin entrar en más detalles debido a que la investigación está declarada secreta. Pero Carvajal se ha mostrado dispuesto a tirar de la manta.