El Banco de España exige a Sánchez más trabajo y menos propaganda con las ayudas
El gobernador de la entidad considera que el Gobierno debe acometer más reformas en lugar de dejar el destino de la economía española en manos de los fondos europeos.
Sánchez lleva meses de propaganda por todas las comunidades autónoma 'vendiendo' los fondos europeos como el 'maná' que salvará a la economía española del desastre. El desastre es un hecho, el PIB del país ha registrado la mayor caída de su historia, pero desde el Banco de España ya han avisado de que este rescate no puede ser la única herramienta para acabar con la crisis. Por ello, ha urgido a Sánchez a ponerse a trabajar.Ha sido el gobernador del Banco de España, el que ya ha avisado de que si no se ponen en marcha las reformas necesarias, el dinero de Europa servirá para poco, solo para 'tapar los agujeros' que se están generando con el ingente gasto del Gobierno y con la falta de estímulo para que las empresas sigan operando.
De hecho, ha reiterado que el programa de ayudas europeas, conocido como 'Next Generation EU', no puede ser "sustitutivo" de las "necesarias" reformas estructurales que necesita España para aumentar su crecimiento potencial.
Cos, que ha participado en los Desayunos Informativos de Europa Press, indicó que los fondos europeos son una herramienta "de enorme utilidad" para aumentar el crecimiento de la economía española, tanto por su volumen (140.000 millones) como por los proyectos que están destinados a financiar, pero ello "no puede ser sustitutivo de las necesarias reformas estructurales".
En su opinión, España necesita de un aumento de su crecimiento potencial. "Lo necesitaba ya antes de la pandemia y lo necesita aún más ahora", afirmó el gobernador del Banco de España, quien afirmó que un año después las consecuencias de la pandemia siguen "dejándose sentir de manera muy palpable en la economía".
De Cos urge a Sánchez a poner en marcha las ayudas directas de forma "rápida y homogénea"
Además, se ha referido al programa de ayudas directas valorado en 11.000 millones que ya ha sido aprobado y ha pedido que ponga en marcha cuanto antes. Ha insistido en que puede resultar una "herramienta útil", pero para ello, afirmó que es "particularmente relevante su ejecución rápida y homogénea", y que los mecanismos de reparto permitan focalizar "selectivamente" las ayudas precisamente en las empresas viables pero con problemas de solvencia.
De hecho, ha exigido que se tenga una especial vigilancia ya que puede haber empresas que hayan dejado de ser viables y sería "contraproducente que fueran sostenidas de manera indefinida por la política presupuestaria". Para estas empresas, dijo, sería deseable que se agilizaran los procesos de liquidación.
Junto a ello, también ha exigido a Sánchez una mayor contención del gasto público para llevar a acabo una política de "corrección del déficit" estructural en una cuantía de 0,5 puntos porcentuales de PIB anuales, para cumplir de nuevo con las exigencias de Bruselas y devolver a la economía española al mismo punto en el que estaba antes de su llegada al Gobierno.
De hecho, el déficit del conjunto de las administraciones públicas cerró 2020 en el 10,09% del PIB tras situarse en 113.172 millones de euros, lo que supone un incremento de 77.557 millones respecto al ejercicio anterior. Es la segunda cifra más alta de la historia, después de que en 2012, el peor año de la crisis financiera, el déficit se situara en el 10,6% del PIB, incluyendo el rescate a la banca.