El vídeo que destroza al matrimonio Sánchez por negarse a informar de sus viajes
Una intervención reciente del propio presidente deja por el suelo a Pedro Sánchez y a Begoña Gómez por intentar convertir en "Secreto de Estado" sus viajes, agendas o ingresos.
"Publicidad y transparencia total en relación a su actividad, sus agendas y los viajes". El compromiso, con palabras literales, es del mismo Pedro Sánchez que ahora, dos años después, se niega a dar ninguna información sobre sus gastos o los de su esposa, Begoña Gómez, declarados "Secreto de Estado" para recubrirlos de opacidad.
La intervención de Sánchez en la que anunció una batería de medidas de obligatorio cumplimiento en el PSOE y para sus propios parlamentarios, algunas de ellas ya recogidas en la Ley de Transparencia y Buen Gobierno de 2013 aprobada por el PP, es una enmienda a la totalidad de su actitud y decisiones una vez llegado a La Moncloa.
Ocurrió en enero de 2016, hace dos años, en una ponencia de Sánchez en el Fórum de la Nueva Economía en la que, para incentivar el mensaje de "regeneración" que luego esgrimió para justificar la moción de censura, presentó un listado de compromisos que ahora él mismo incumple y no traslada al caso de su esposa, envuelta también en un forzado "Secreto de Estado".
Aquel día llegó incluso a presentar como un hecho la futura "renuncia por parte de los parlamentarios a actividades privadas", que su esposa ostenta sin ser diputada pero estando más cerca que nadie del Jefe del Ejecutivo; añadiendo que en el caso de autorizarse algunas "eventualmente", no reportarían "retribución". Gómez es alta directiva del Instituto de Empresa, que creó un centro de nuevo cuño para ella nada más aterrizar Sánchez en Moncloa.
La disertación de Sánchez pilotó sobre cinco puntos, solemnemente detallados por él mismo, vinculantes para todos los miembros del PSOE y resumidos en la obligación de publicar toda la información que ahora él oculta y en elevar la "exigencia del régimen de incompatibilidades" que hace inviable que cualquier diputado socialista, por ejemplo, tenga un trabajo privado como el de la esposa del presidente.
Sánchez prometió "transparencia total" de viajes y agenda e incluso prohibió tener trabajos privados aparte de la política
Pedro Sánchez ha conferido la categoría de "Secreto de Estado" a todos su viajes, incluso aquellos de carácter personal a conciertos, bodas o vacaciones; y ha extendido esa categoría de material clasificado a los costes de la visita de Begoña Gómez a Estados Unidos y Canadá, pese a no ser autoridad alguna del Estado y carecer del preceptivo permiso previo del Consejo de Ministros.