Sanidad deja colgadas y aterradas a 2 millones de personas con AstraZeneca
Los continuos cambios de criterio a la hora de administrar la vacuna de Oxford ha generado un caos inaudito con millones de ciudadanos que ya no saben qué hacer.
Más de dos millones de personas están pendientes de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca. En concreto, 2.154.675 ya han recibido el primer pinchazo, pero el Gobierno ha dejado en el aire qué pasara con ellos una vez que el suero de la compañía pasará a ser solo administrado a mayores de 60 años.
El nuevo informe de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que señalaba que existe una "posible relación" entre esta vacuna y los coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas, ha provocado un nuevo giro en la estrategia de vacunación sobre la que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, no arroja luz porque, a su juicio, "hay tiempo".
Es la Comisión de Salud Pública la que este jueves estudia si se amplía su uso al grupo de población de entre 65 y 69 años, y qué decisión se toma respecto de las segundas dosis, que deberían comenzarse a administrar en un par de semanas, ya que esta farmacéutica recomienza la pauta completa 10 semanas después del primer pinchazo.
Sin embargo, parece que de momento no habrá novedades, puesto que la ministra de Sanidad no tiene prisa en sacar de la incertidumbre a los que ya han recibido su dosis de AstraZeneca. De hecho, se ha limitado a pedir "tranquilidad" a la población, especialmente a las personas menores de 60 años a las que se le ha administrado una dosis, porque "hay tiempo" para poder adoptar la "mejor decisión" sobre cómo inocular la segunda.
Las opciones que se barajan son administra una segunda dosis con otra vacuna o que la propia ficha técnica de la AstraZeneca establezca que una sola dosis aporta una eficacia del 70%
España ha adquirido 12.232.200 dosis de esta vacuna, si bien por ahora se han recibido y entregado a las comunidades autónomas 3.232.200 dosis, de las cuales se han administrado 2.154.772 dosis. Además, 2.154.675 personas han recibido al menos una dosis y 97 las dos.
"Pido tranquilidad con la segunda dosis porque hay tiempo. Hasta principios de mayo no se va a producir el intervalo entre la primera y la segunda, por lo que estamos trabajando en el marco europeo y en la ponencia de vacunas para ver qué posibilidades hay", ha señalado la ministra.
Las opciones que se barajan son administrar, siempre y cuando "haya evidencia científica suficiente", una segunda dosis con otra vacuna o que la propia ficha técnica de la AstraZeneca establezca que una sola dosis aporta una eficacia del 70% frente a la infección por coronavirus.
El Gobierno insiste en que logrará la vacunación del 70% en verano
Pero este nuevo caos que genera el miedo y la incertidumbre entre miles de españoles no ha detenido al Gobierno en su afán de defender su estrategia de vacunación y seguir afirmando que la paralización de la vacunación a menores de 60 años con la vacuna de AstraZeneca no influye en el objetivo fijado por el Gobierno de tener vacunada al 70% de la población en verano.
De hecho, la ministra de Sanidad ha reiterado las palabras pronunciadas por Sánchez, insistiendo en que en la próxima semana en España va a haber más personas con la pauta completa de vacunación que el número de contagiados por coronavirus desde que se inició la pandemia. "El ritmo de vacunación cada vez se va acelerando más y tenemos monitorizados los planes operativos de las comunidades autónomas para que puedan administrar todas las dosis que les llegan", ha enfatizado.
Sin embargo, cuando parece que el único remedio efectivo para acabar con la pandemia se está convirtiendo en un verdadero quebradero de cabeza, tanto por los cambios de criterio, como por la lentitud en el ritmo de vacunación, el presidente del Gobierno ha decido marcharse a Angola, lo que ha generado la indignación en la oposición.
De hecho, ha sido el propio presidente del PP, Pablo Casado, el que ha afeado a Sánchez que se vaya de viaje a Ángola sin "dar explicación" y sin "dar la cara" cuando se "complica" la vacunación con AstraZeneca y ha anunciado que el Grupo Popular exigirá explicaciones al Gobierno en el Congreso.
En concreto, Casado ha anunciado que su partido registrará hoy mismo la petición de comparecencia de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para que informe "de inmediato en las Cortes qué está pasando con los criterios de vacunación a nivel europeo, nacional y autonómico".
"No se pueden interrumpir campañas de vacunación cuando la esperanza de esas familias y del tejido productivo y rescatar un negocio está en poder vacunarse de forma rápida", ha enfatizado, para añadir que al PP le "preocupa" que "no haya una respuesta clara", "no se dé tranquilidad" a la ciudadanía y los profesionales sanitarios "no sepan a qué atenderse".
Pero mientras el caos sigue en España a consecuencia de la última de decisión del Gobierno y los efectos adversos detectados en la vacuna de AstraZeneca, los estados miembros de la Unión Europea están comenzando a explorar otras vías alternativas a las vacunas ya aprobadas por la EMA, con la mirada puesta en la Sputnik V, el inyectable ruso.
Ya no solo es Díaz Ayuso la que se han interesado por ella, al asegurar que si le garantizan que "vacuna bien, que protege, que funciona y que es legal" así como que todos los "procedimientos son garantes", ella haría siempre todo lo que fuera necesario "por salvar vidas", sino que el gobierno alemán dirigido por Angela Merkel ya mantendrá conversaciones bilaterales con Rusia para estudiar cuántas dosis de Sputnik V podrían llegar y cuándo, en caso de que la EMA dé su aval definitivo.
Alemania no plantea actuar al margen de la UE en el caso de Sputnik V, como sí han hecho países como Hungría o Eslovaquia, pero sí que considera necesario comenzar a tantear a Rusia para ver las dosis que podrían llegar en un momento dado.
El ministro ha instado a las autoridades rusas a proporcionar todos los datos que sean necesarios a la EMA para que esta agencia pueda valorar si la vacuna es segura y eficaz y si también abre la puerta a su introducción, y por tanto compra, dentro del bloque comunitario, lo que daría un nuevo impulso a una campaña de vacunación, sumida en el caos y en la incertidumbre, pese a que Sanidad siga insistiendo en que mantiene su calendario previsto.