Moncloa arrastra al CNI por el fango para congraciarse con el independentismo

El espionaje a los teléfonos de Pedro Sánchez y Margarita Robles denunciado por Félix Bolaños este lunes deja heridos a los servicios de inteligencia. Si se cree a pies juntillas la versión de Moncloa que sostiene que no se ha tenido conocimiento del ataque hasta este fin de semana, la duda acerca de la eficacia del CNI es manifiesta.

Una duda alimentada por el propio Gobierno al desvelar un ataque que sucedió hace un año y que, según insisten no fue detectado, por lo que anunciarlo ahora solo sirve para congraciarse con el independentismo catalán, que había dejado de apoyar al Ejecutivo.

Y es que, la "casualidad política no menor" a la que hizo referencia Alberto Núñez Feijóo este lunes ha hecho recelar a todos acerca del momento elegido por el Gobierno para hacer públicos los ataques a los teléfonos de Sánchez y Robles.

Bolaños ha insistido este mismo martes en que la noticia llegó "este fin de semana. El domingo lo supimos. Y quisimos ser transparentes". Por ello, ha reiterado en una entrevista en la Cadena SER que "cuando lo tuvimos confirmado informamos a la ciudadanía y lo denunciamos antes los tribunales. Queremos que se conozca todo. Que se conozca la realidad".

Pero lo sorprendente es que el propio Gobierno dé el paso de reconocer una enorme brecha de seguridad, algo que ninguno de los países de nuestro entorno se ha atrevido a hacer para no comprometer a sus servicios de inteligencia.

Ni Francia ni Reino Unido confirmaron los ataques

De hecho, según las últimas informaciones publicadas al respecto del espionaje global con Pegasus, tanto el presidente francés, Emmanuel Macron, como el primer ministro británico, Boris Johnson, podrían haber sido víctimas de los ataque, pero ni el Eliseo ni Downing Street, se atrevieron a confirmar tal extremo.

Sin embargo, Sánchez, acorralado por el espionaje a los independentistas, que le señalaron con autor del mismo a través del CNI y de la propia Robles, ha preferido arrastrar a los servicios de inteligencia por el fango para salvarse a sí mismo, colocándose como otra víctima más de Pegasus.

Aun así, desde el Gobierno se cierran filas en torno al CNI y el propio Bolaños ha insistido en que "la directora del CNI, -Paz Esteban- sigue en el cargo y está trabajando para esclarecer los hechos", una vez que se ha puesto el caso en manos de la justicia.

Sin noticias de la posible autoría

De hecho, una de las principales incógnitas al respecto es quién está detrás. Bolaños ha señalado que el informe del Centro Criptológico Nacional no ha aportado ninguna información sobre la autoría, aunque ha insistido en un ataque "externo".

En esta misma línea, al ser preguntado sobre si podría provenir de algún organismo estatal como el CNI pero sin autorización judicial, Bolaños ha respondido que no existe "ninguna información en ese sentido" y "ninguna base" y que si el Ejecutivo tuviese conocimiento sobre quién pudo ser lo contaría y lo trasladaría a los tribunales.

En la misma línea ha contestado al ser preguntado sobre si sospechan de Marruecos. "No creo poder hablar de un país, de una institución o elementos incontrolados, no tenemos ninguna información en ese sentido", ha insistido, al tiempo que ha subrayado que solo menciona hechos contrastados e indiscutibles.

El independentismo recela de Sánchez e insiste en que la situación de Margarita Robles y la directora del CNI es "insostenible"

Sin embargo, a la vista de las circunstancias, parece que la estrategia de Sánchez no ha dado sus frutos pues el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado este martes que es "objetivo" decir que la situación de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y de la directora del Centro Nacional de Inteligencia es "insostenible" y ha advertido que el hecho de que se haya intervenido el teléfono del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "afecta a todos más allá de filias y fobias".

"Aquí la única pregunta es quién ha fallado y la respuesta es clara, los servicios de inteligencia. No tiene mucho más", ha trasladado el diputado de ERC en una entrevista en TVE, en la que ha reprochado que ya no es una cosa de "independentistas malos".

En este sentido, Rufián ha señalado que ha pasado a ser una cuestión de "pura democracia", al tiempo que ha acusado al Ejecutivo de querer pasar "de ser supuestos culpables a víctimas". "Nosotros decimos que no se entiende que se anuncie hace 24 horas unos espionajes de hace un año", ha añadido.

Mientras tanto, Sánchez sigue con su estrategia habitual, dejar en manos de los ministros, en este caso de Bolaños, la gestión de una crisis que pone en riesgo la seguridad nacional. El presidente guarda el más escrupuloso de los silencios, pese a que las explicaciones que necesita la ciudadanía son muchas.

De hecho desde el PP se ha mostrado el total respaldo al Gobierno por el ataque a los móviles gubernamentales, insistiendo en que "el PP tiene más sentido de Estado que el socio de gobierno del PSOE y que sus socios de investidura", ha dicho este martes Cuca Gamarra en una entrevista en Antena 3.

Sin embargo, eso no significa que se dé un cheque en blanco al Ejecutivo. La portavoz de los populares ha hecho hincapié precisamente en ello pues lo único que ha conseguido Sánchez es generar una gran confusión. "Vivimos una ceremonia de la confusión".