La extraña guerra en el PP conmueve al partido cuando está en su mejor momento
Cómo acabará todo es una incógnita, aunque los más viejos del lugar presagian una tregua y, al final, la pipa de la paz con un partido favorito en las encuestas frente a "Frankenstein".
Muchos militantes y simpatizantes, en especial los de fuera de la Comunidad de Madrid, se preguntan estos días qué ha sucedido en el PP desde la eufórica medianoche del 4 de mayo, y estos días de batalla en las filas populares en Madrid.
En aquella foto, un triunvirato resumía el primer triunfo incontestable contra Pedro Sánchez y su Coalición Frankenstein: una Isabel Díaz Ayuso exhibiendo victoriosa una alternativa a la izquierda, un Pablo Casado como líder de un partido renovado, y un Teodoro García-Egea como el fontanero responsable de una maquinaria electoral engrasada para los retos venideros .
De ahí a las escaramuzas posteriores y las hostilidades desatadas ahora, van, según fuentes populares consultadas por ESdiario, los "miedos" y la "paranoia" de un sector de la dirección nacional con los posibles planes futuros de Ayuso . "Algunos están convencidos de que el proyecto político de Madrid es un proyecto ganador por sí solo, y que le han convencido que es el único proyecto que puede hacer al PP retornar a La Moncloa".
Y en este escenario en que algunos hombres más o menos próximos al secretario general en Génova 13 miran con lupa a la Puerta del Sol a cada decisión o declaración de la presidenta madrileña, otros han ido engordando la "bola de los celos y los temores" hasta alimentar para Pablo Casado un problema donde no lo había .
"En el peor momento porque nos desvía del objetivo Sánchez y porque las encuestas consolidan la alternativa del centroderecha, parece que hemos decidido pegarnos un tiro en el pie", resume gráficamente un dirigente del PP en declaraciones a este periódico.
Mientras Ayuso y el alcalde de Madrid, Jose Luis Martínez de Almeida, tratan de blindar su relación y establecer un "cordón de seguridad" ante el ruido existente, algunos fieles de ambos bandos han comenzado el juego sucio con las filtraciones mediáticas . Unos azuzando un posible pucherazo con afiliaciones masivas, y otros amenazando con suspender la tradicional e históricamente sabrosa cena de Navidad del PP de Madrid.
Casado, Ayuso y Almeida, en la noche electoral de las victoriosas elecciones en Madrid.
El debate radica en que Ayuso quiere poner cuanto antes al PP de Madrid en hora, ante el ciclo electoral que se avecina con municipales, autonómicas y generales en el plazo de dos años . De ahí que defienda un congreso regional lo antes posible.
"Jamás ha habido veto a Ayuso, jamás", insisten a ESdiario fuentes populares, sorprendidas por la magnitud de una tormenta que comenzó en un vaso de agua.
Pero hay quien parece temer que algunos dirigentes madrileños pretendan aprovechar el trasatlántico del PP madrileño para lanzar Ayuso a competir con Casado en unas hipotéticas primarias para la candidatura a la Presidencia del Gobierno en 2023. No es de extrañar que los más veteranos en el PP recuerden la leyenda irónica de la Transición: "En política hay y por este orden, adversarios , enemigos y compañeros de partido".
¿Veto de Ayuso?: "Jamás"
En la otra orilla, sin embargo, se ven las cosas de manera bien distinta. "Jamás ha habido veto a Ayuso, jamás", insisten a ESdiario fuentes populares, sorprendidas por la magnitud de una tormenta que comenzó en un vaso de agua.
Recuerdan que la presidenta de la Comunidad de Madrid aprobó y firmó, en la Junta Directiva, el calendario de Congresos autonómicos que Génova mantiene. Y no entienden que, en plenas vísperas de la Convención Nacional del PP en Valencia, el equipo de Ayuso lanzará una precandidatura que oscureció un poco el gran momento preparado para Pablo Casado.
De ahí viene la inflexibilidad de ahora, que no obstante sigue sin ir acompañado de veto alguno a Ayuso: "Se puede presentar quien quiera", insisten de nuevo, con otro mensaje añadido: "No molesta, nunca lo ha hecho, que quiera ser la presidenta del PP madrileño. Lo que cansa y molesta son la filtraciones, las advertencias y este juego absurdo", remachan. Cómo acabará todo es una incógnita aunque los más viejos del lugar presagian una tregua y, al final, la pipa de la paz.
Mientras, es cierto, Génova cuenta compromisarios, consciente de que en una elección abierta a los ciudadanos, Ayuso es invencible. Pero en otra, limitada a los representantes de los militantes, la figura de Casado tiene mucho que decir. Nadie quiere que llegue ese momento pero, por si acaso, todos velan armas.