Guerra total en el PP riojano tras un informe que da favorito a Ceniceros
La pugna entre el presidente regional y la alcaldesa de Logroño por suceder a Pedro Sanz está muy igualada, pero el cierre del censo ha arrojado cierta luz sobre lo que puede pasar el día 1.
En el PP de La Rioja se libra estos días una batalla por la Presidencia que deja Pedro Sanz como no se conocía desde hace casi tres décadas.
De un lado se sitúa el presidente del Gobierno autonómico, José Ignacio Ceniceros; del otro, la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra. Y en medio de ambos la dirección nacional, que tras fracasar en su intento de que hubiera una única candidatura asiste expectante al desenlace.
Un desenlace incierto, según reconocen desde la cúpula popular a ESdiario. No hay un claro favorito para la votación del día 1 de abril, motivo por el cual los nervios están a flor de piel entre los populares riojanos.
El destino del PP de La Rioja está en manos de 2.576 afiliados
No obstante circula en las últimas horas un informe que decanta la balanza ligeramente del lado de Ceniceros una vez cerrado el censo, puesto que éste siempre sirve de termómetro. Y habrá 2.576 afiliados con derecho a voto, en cuya mano está el destino de la formación.
Sus conclusiones han creado aún más nerviosismo en las filas del PP de La Rioja. Según la documentación a la que tuvo acceso ESdiario, las fuerzas están en un 55% para Ceniceros y un 45% para Gamarra.
El gran bastión de esta última es la capital, Logroño, que representa el 40% del censo.
Por contra el presidente regional tiene de su parte a La Rioja rural. En las ocho cabeceras de comarca (Haro, Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Torrecilla de Cameros, Calahorra, Arnedo, Alfaro y Cervera del Río) y los municipios medianos el apoyo a Ceniceros rondaría el 54%. En los municipios más pequeños ascendería al 70%.
La alcaldesa de Logroño dice tener de su lado a más de 1.400 afiliados con derecho a voto. El presidente Ceniceros asegura que los suyos son al menos 1.200 y más que los de Gamarra. Las cifras no cuadran. Habrá que esperar al desenlace en las urnas.