Cifuentes da voz propia al PP de Madrid en el Congreso: cumple con la militancia
La polémica suscitada no ha sido tanto con la dirección nacional como con algunos barones, que han creído ver en el movimiento de la presidenta madrileña un desafío donde no lo había.
En la reunión de la gestora del PP de Madrid que este jueves presidió Cristina Cifuentes proclamó ante todos sus compañeros su "lealtad" a Mariano Rajoy y al partido y afirmó: "Proponer no es dividir, sino querer participar; debatir no es rivalizar, sino impulsar el diálogo".
Era su forma de aclarar que, en contra de lo que se ha dicho y escrito estos días, en ningún momento ha pretendido desafiar a la dirección nacional del PP con la propuesta de un militante, un voto que llevará al Congreso de febrero; sino hacer suya una vieja reivindicación que el PP de Esperanza Aguirre ya llevó a los congresos de 2008 y 2012.
Amén de ser coherente con el Plan de Regeneración Democrática que puso en marcha hace ahora un año con el aplauso de Ciudadanos.
Horas antes de que Cifuentes reuniera a la gestora de los populares madrileños, María Dolores de Cospedal declaraba públicamente que ni mucho menos el partido se había sentido molesto con la presidenta madrileña por enmendar el sistema de elección del presidente, sino que la dirección nacional daba por descontada su postura. Porque, según explicó la secretaria general, siempre ha sido la misma.
En efecto, esto decía Cifuentes el 22 de enero de 2016, en este caso en el ámbito regional: "Pido formalmente que el próximo Congreso regional se celebre con la participación directa de todos los afiliados, en un proceso de primarias para elegir al presidente. También, pido formalmente que se celebren primarias para elegir los candidatos del Partido Popular a la Presidencia de la Comunidad, a alcalde de Madrid y de los grandes municipios de la región".
Su conversación con Martínez-Maíllo
Para redactar la Ponencia Política y de Estatutos el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo, habló con todos los presidentes regionales. También con Cifuentes. Ya entonces ésta le dio su opinión sobre el voto de todos los militantes para elegir al presidente. Que fue escuchada pero nada más.
Así pues, en Génova sabían de antemano que la presidenta regional enmendaría el sistema de elección de doble vuelta propuesto. La polémica suscitada no ha sido tanto con la dirección nacional como con algunos barones, que han creído ver en el movimiento de Cifuentes un desafío donde no lo había.
Como sí lo es, por contra, una enmienda presentada por el PP andaluz de Juan Manuel Moreno (un hombre de Soraya Sáenz de Santamaría) dirigida a endurecer las incompatibilidades de los cargos públicos y orgánicos del partido y que se dirige de tapadillo contra Cospedal.
Lejos de ser un verso suelto, otros han seguido la estela de Cifuentes. Este jueves la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, anunció que su partido también llevará al Congreso nacional una enmienda que apueste por la premisa de un militante, un voto.