Yolanda Díaz y el plan de Sánchez o cómo hacer un “Podemos” a Pablo Iglesias
En el entorno de la vicepresidenta no tienen prisa por llegar a un acuerdo antes de las municipales y autonómicas del 28-M, porque huelen el batacazo a distancia
Decía el democristiano Konrad Adenauer que “Hay tres tipos de enemigos: los enemigos a secas, los enemigos mortales y los compañeros de partido”. Más tarde, el también demócrata cristiano italiano Giulio Andreotti, lo reformuló de la siguiente manera: “En la vida hay amigos, conocidos, adversarios, enemigos y compañeros de partido”.
Ninguna de estas sentencias fue pronunciada habiendo conocido la “nueva política”, ni las plataformas, confluencias y formaciones surgidas en pleno siglo XXI y mucho menos pensando en Podemos y sus confluencias. De levantar la cabeza cualquiera de ambos, a buen seguro subiría un peldaño más en el escalafón de las luchas y odios intestinos que se generan en el seno de una formación política, tal es la batalla que se está librando a la izquierda del PSOE.
Desde que, al calor del 15-M, se creara “Podemos”, la formación morada se prometió alcanzar los cielos y estuvo a un paso de lograrlo. Llegó a tener un Grupo Parlamentario de 71 diputados, cuando los socialistas solo lograron aventajarle en 14 escaños, pero ahora la situación de Podemos es bien distinta. Los morados se precipitan a los infiernos. De ahí que la candidata de Sumar haya dado un paso al lado, para no verse salpicada, ni “obligada” por esa caída en barrena.
En palabras de uno de los miembros de Podemos que está ya “con armas y bagajes” en el lado de Yolanda Díaz, no se trata de pedir coherencia a Pablo, pero sí de hacer ver a quienes le rodean, que la única opción de la izquierda a la izquierda del PSOE, de cara a las elecciones generales, es estar unidos en una candidatura
Aseguran fuentes del entorno de Yolanda Díaz que ella está “haciéndole un ´Podemos´ a Pablo Iglesias”. Pero desde el PSOE ven con preocupación las intenciones finales de Iglesias. Si Pablo Iglesias no planteó primarias en su día para convertirse en candidato tantas veces quiso, o si él decidió hacer la nominación “a dedo” de Yolanda Díaz, la vicepresidenta y su entorno pretenden poner al descubierto la falta de coherencia de Iglesias: lo que hizo y lo que predica ahora, lo que hizo y lo que exige.
En palabras de uno de los miembros de Podemos que está ya “con armas y bagajes” en el lado de Yolanda Díaz, no se trata de pedir coherencia a Pablo, pero sí de hacer ver a quienes le rodean, que la única opción de la izquierda a la izquierda del PSOE, de cara a las elecciones generales, es estar unidos en una candidatura, sin fisuras, para poder tratar de revalidar la actual mayoría de Gobierno.
Fuentes de Podemos aseguran a ESdiario que tienen dudas sobre si Iglesias pretende realmente sumar para seguir gobernando desde la izquierda o ha decidido dar una patada al tablero y rearmar, desde la oposición, un discurso podemita seriamente dañado con la praxis gubernamental y otros asuntos que no adornan precisamente a los morados
Díaz e Iglesias en los tiempos felices. Nada que ver con la actualidad.
En el entorno de Yolanda Díaz no tienen prisa por llegar a un acuerdo antes de las municipales y autonómicas del 28-M, porque huelen el batacazo a distancia y, puestos a contar representación de Podemos en Sumar, quieren tener las fuerzas medidas y actualizadas después del 28-M.
Con respecto a las primarias que nunca se autoaplicó Iglesias y ahora exige, los de Díaz responden que, de acuerdo, pero con un censo único, que, por supuesto, estará bajo el control y supervisión de Sumar y no de Podemos.
Aseguran fuentes del entorno de Yolanda Díaz que ella está “haciéndole un ´Podemos´ a Pablo Iglesias”. Pero desde el PSOE ven con preocupación las intenciones finales de Iglesias.
Con estos bueyes, no parece que Iglesias vaya a querer arar y, en todo caso, la negociación podría retrasarse a después del 28-M. Para entonces, desde el entorno de Yolanda Díaz siguen pensando que, bajo la influencia de Iglesias, Ione Belarra puede perfectamente optar por presentar como candidata a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y forzar la presentación de la candidatura de Podemos en solitario, lo que pudiera llevar a una gran debacle a la izquierda y dar al traste con el objetivo de Pedro Sánchez de tratar de reeditar el acuerdo de Gobierno.
En última instancia, algunos de los ideólogos que dan vueltas a la estrategia de Iglesias desde el bando de Yolanda Díaz, ven todavía una última opción, que es presentarse cada uno por su lado, pero solo en las circunscripciones donde salen, tratando de evitar que Sumar reste votos a Podemos donde no tenga opciones y viceversa, pero hasta esa opción, ese último clavo ardiendo al que agarrarse, es, en opinión de buena parte de los fieles a Yolanda Díaz una posibilidad remota, porque , en palabras de uno de sus lugartenientes “Pablo (Iglesias) se está haciendo un “juego de Tronos” y le importa poco o nada que haya Gobierno de izquierdas”.