Los hombres de 40 a 50 decidirán las elecciones… y Sánchez y Feijóo lo saben

Cuando llega campaña electoral, suelen aflorar las promesas electorales destinadas a los jóvenes, las personas mayores, las mujeres… Sin embargo, uno de los colectivos olvidados suele ser el de los hombres de mediana edad. Eso, hasta el día de hoy, en el que los principales partidos han detectado que ahí se puede jugar nada más y nada menos que el resultado del 23 de julio.

En concreto, hay una bolsa de votantes de unos 800.000 hombres de 40 a 50 años que en estos momentos dudan de a quién votar… Y en un escenario ajustado casi un millón de votos puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota. O entre que el PP pueda tener una holgada mayoría o una muy ajustada y Feijóo se vea obligado a llegar a acuerdos de gobierno, algo que quiere evitar Alberto Núñez Feijóo.

A por el hombre blanco hetero de mediana edad

El hombre blanco hetero de mediana edad, normalmente el gran olvidado de las promesas electorales, se convierte ahora en el objeto de deseo de PP y PSOE para lograr decantar la balanza. Y los estrategas de ambos partidos lo saben. Por ello, no es casual que Pedro Sánchez, en su giro mediático que le ha llevado a conceder entrevistas a tutiplén, esté lanzando el mensaje de que sus amigos y conocidos de 40 a 50 años se han sentido molestos con la política de igualdad del Gobierno.

Pedro Sánchez, de 51 años, justo en el área de edad de los indecisos, reconoce ahora que los hombres de su edad han dejado de votar al PSOE porque sienten que los mensajes trasladados por Irene Montero y su troupe les han agredido -han llegado a decir que son todos potenciales violadores- y que ese segmento de la población ha dicho basta y está dispuesto a cargarse a Sánchez por los desmanes en materia de igualdad de Podemos.

Pedro Sánchez quiere que sus amigos vuelvan a confiar en él

Ahora Pedro Sánchez, con las cenizas de una Irene Montero que no la quieren ni en las listas de Sumar -Yolanda Díaz también sabe que resta- critica a su propia ministra y reconoce que sus mensajes agresivos han espantado al hombre de 40 a 50 años y lo ha llevado a los brazos de Feijóo.

Pero ojo, este votante sigue dudando y Feijóo no lo tiene ganado. Los hombres de 40 a 50 años han dicho que no quieren más insultos en materia de igualdad, pero tampoco quieren entregarse a las tesis más radicales de Vox. Por eso, Feijóo practica su geometría en los pactos con Vox.

Ahí se juega el partido. Pedro Sánchez intenta que sus amigos, como los ha definido él, vuelvan a la casa del PSOE. Feijóo quiere que confíen en él para acabar con las políticas de Irene Montero sin la estridencia de Vox. Y ojo porque al final puede decantar las elecciones.