Iván Redondo salta a la arena para hacer a Ayuso presidenta del Gobierno con Vox

"¿Qué pasaría si Isabel Díaz Ayuso fuera candidata a la presidencia del Gobierno del Partido Popular?" Esa es la pregunta sobre la que versa el último artículo de. El analista ha planteado esta hipótesis y ha hecho un vaticinio: "Un terremoto". Según el asesor, "el mapa de España se teñiría de azaul, ganaría el PP en 42 de las 52 provincias".

Además, ha defendido, en su artículo de La Vanguardia, su pronóstico alegando que "los que no creen en el método profesional" son los "mismos que nos decía que Pedro Sánchez nunca ganaría las primarias (arrasó); nunca sería presidente del Gobierno (incluso con la matemática política en contra ganó 5 elecciones consecutivas) y son los mismos también, por poner otro ejemplo, que no vieron venir cómo se duplica un resultado en mes y medio, sorpresa, con la 'Operación Illa".

Así, ha señalado que la derecha "va a más", "ganando cada día la batalla cultural", por lo que según su análisis, "Ayuso como candidata obtendría conjuntamente con Santiago Abascal los mismos escaños que Felipe González en 1982: 202 diputados".

Para ello, se apoya en datos "de esta misma semana", asegura "Ayuso empataría con Yolanda Díaz como la líder más valorada con una nota del 4,7"; al igual que asegura "Madrid no es España pero se le parece (al menos, para la derecha). Con el 35% de los votos Ayuso alcanzaría 154 escaños", a lo que habría que sumar "un rocoso Vox con 48 escaños".

De esta manera, vaticina que "gracias al 35% y a nuestra ley electoral", en una campaña electoral "tan fragmentada los votos se maximizan tras superar el umbral 30%", aunque, eso sí, matiza que "la candidatura de Ayuso a la presidencia no sucederá", pero cree que "es un aviso a PP y PSOE de lo que está pasando".

"El cuadro para Casado es claro", avisa el asesor, ya que "el hechizo de Ayuso en su electorado potencial es un activo indiscutible. No hay mejor ticket. Desaprovecharla por interés del aparato es literalmente, darse un tiro en el pie. Conclusión: se arreglarán". Aún así considera que para las izquierdas aún existe margen y es posible "vencer al movimiento Ayuso-Vox".