Más excusas y cero dimisiones en el caso de la chapuza de los trenes de Renfe

Rediseño. Esa es la palabra que han elegido desde el Ministerio de Transportes para intentar camuflar la última metedura de pata de Renfe: 31 nuevos trenes que Cantabria y Asturias esperaban en una fecha determinada y que van a recibir más tarde porque no entran por los túneles. Un cambio de planes que, según apuntan desde esta sección del Gobierno, tan sólo va a suponer un retraso en su entrega y puesta en funcionamiento ya que aseguran que el error se ha detectó aún en la fase de diseño.

Por ello desde el Ministerio han afirmado en un comunicado que "ningún tren se había fabricado aún y tampoco se ha producido ni incurrido en ningún gasto público por esta situación". Sea como sea, la chapuza y el ridículo siguen siendo una realidad. Por más excusas que pongan y aunque aseguren que no ha habido desperdicio de dinero, es imperdonable equivocarse a la hora de dar los datos en un tema tan importante. Ahora va a suponer un retraso que, aunque finalmente no supone desperdicio de dinero, sí de tiempo.

A pesar de ello, la imagen de ridículo es inevitable y el Ministerio de Transporte, Renfe y Adif quedan retratados. El Ministerio ha señalado que han puesto en marcha los mecanismos necesarios para corregir el error, "que no son inmediatos ya que es una situación singular que requiere de un 'diseño a medida' para garantizar que los trenes puedan circular por las líneas de ancho métrico, a pesar de que los túneles tengan unas dimensiones más reducidas, pero sin perder prestaciones".

Para ello, aseguran que se está trabajando en la aplicación del 'método comparativo' en el diseño del tren, que no es el habitual dentro de la normativa pero que se justifica en esta situación singular. Además, se va a crear un grupo de trabajo para hacer el seguimiento de estos trabajos al que afirman se ha invitado a participar al Gobierno de Cantabria y de Asturias.

Enfado de Barbón y Revilla por los trenes

Como es lógico, las dos Comunidades afectadas claman al cielo ante semejante ridículo. Hasta el socialista Adrián Barbón, presidente de Asturias, ha exigido conocer quien o quienes son los responsables y cesarlos. Además, Barbón, quién ha eludido responsabilidades, también ha reclamado agilizar este rediseño de los trenes y conocer los plazos, ya que se van a invertir 1.000 millones de euros en las Cercanías de la región asturiana.

Las quejas también han llegado desde la otra Comunidad afectada. El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, utilizó la conocida frase de "tienen que rodar cabezas" para pedir que se paguen las consecuencias de este tremendo error. Por el momento tanto Barbón como Revilla siguen esperando explicaciones y movimientos de forma oficial y todo hace indicar que irán de la mano en este asunto.

En principio, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, visitará ambas zonas para dar esas explicaciones pertinentes. Sin embargo todo hace indicar que los afectados no se contentarán con solo palabras y seguirán exigiendo que haya hechos, en forma sobre todo de destituciones.